La Iglesia Catolica consideró positiva la propuesta del Gobierno de Nuevo León y del Congreso local para que el transporte público sea gratuito para sectores de la población vulnerables, ante las dificultades económicas que viven muchos hogares, pero sin que implique un desamparo de otro sector.

Ante esta situación, el Arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, hizo un llamado a ambos poderes para que junto con los empresarios del transporte, propicien el diálogo y los consensos necesarios para que este proyecto sea una realidad y no sólo una promesa.
"Esta no debe de ser una medida aislada que busque cubrir momentaneamente una necesidad, y haga que alguna otra área se vea desprotegida.
"Por lo que es importante que se hagan los estudios correspondientes y se tome la decisión conveniente estando todos los ciudadanos dispuestos a colaborar en lo que sea necesario para que esta sea de beneficio para todos y que a nadie perjudique".
El prelado expresó lo anterior en referencia a un eventual aumento de la tarifa regular del transporte urbano con una "tarifa única", para así­ poder subsidiar la gratuidad para estudiantes, adultos mayores y personas con discapacidad.