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Tennessee: Gobernador aprueba ley contra ciudades santuario

NASHVILLE  — El gobernador republicano de Tennessee Bill Haslam anunció el lunes que permitirá que una iniciativa contra las ciudades santuario se convierta en ley sin su firma tras quejarse de que ha generado un miedo irracional tanto entre partidarios como entre detractores de la medida.

Tennessee no tiene ciudades santuario y la ley estatal las prohíbe, señaló Haslam, quien llamó al proyecto legislativo “una solución en busca de un problema”.

Dijo que la ley no es un proyecto de deportación masiva, como lo han llamado algunos activistas pro inmigrantes. La Coalición por los Derechos de los Inmigrantes y los Refugiados de Tennessee convocó a cientos de personas a mítines en Nashville para protestar contra la medida, por considerarla un esfuerzo desacertado que hará que los inmigrantes se oculten.

El proyecto de ley les prohíbe a los gobiernos locales tener políticas o prácticas “santuario” y amenaza con retener fondos estatales para el desarrollo comunitario y económico a los que no cumplan.

Y lo que es más notable, los gobiernos locales tendrían que cumplir con las órdenes federales de arresto de inmigrantes, sin requerir órdenes judiciales ni que haya causa probable, para la posible deportación de personas que fueron arrestadas por acusaciones diversas y luego se detectó que estaban en el país sin permiso.

Todd Skelton, asesor legal de Haslam, dijo que la política actual del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) requiere una orden judicial y que haya causa probable para detener a alguien. Pero los activistas pro inmigrantes hacen notar que los agentes federales están emitiendo órdenes de arresto administrativas sin que hayan sido revisadas por un juez o magistrado.

La ley equivale a una “solución en busca de un problema”, escribió Haslam en una carta a los líderes legislativos. A pesar de ello, dijo que lo mejor que se puede hacer con su decisión es “dejarla atrás” y enfocarse en “problemas reales”.

“La confusión y el miedo nunca son buenos”, afirmó el gobernador. “No son buenas razones para impulsar las decisiones políticas”.

Bajo la ley, que entra en vigor en enero, Haslam dijo que los departamentos de policía no podrán adoptar políticas en las que no se hagan preguntas acerca del estatus migratorio de las personas en encuentros de rutina. Pero a los agentes no se les exigirá que las hagan, señaló.

El republicano Randy McNally, presidente del Senado, dijo que la “sabia decisión” de Haslam asegura que Tennessee seguirá siendo un estado sin ciudades santuario.

Por su parte, Hedy Weinberg, directora ejecutiva de la Unión Americana de Libertades Civiles en Tennessee, dijo en un comunicado que la decisión del gobernador fue decepcionante.

“Los inmigrantes no deberían tener que vivir con el temor constante de que cualquier policía local o jefe policial que encuentren es un agente de inmigración de facto”, señaló. “Al permitir que este proyecto se convierta en ley, el gobernador ha asegurado que miles de habitantes de Tennessee se vean forzados a vivir ocultos en las sombras, temerosos de reportar cuando sean víctimas o testigos de delitos, y socavando la capacidad de la policía local de utilizar su discreción y recursos en una forma que crea proteja mejor la seguridad pública”.