Este año se conmemora el centenario del nacimiento de Ricardo Garibay (Tulancingo 1923), escritor, periodista, guionista y dramaturgo hidalguense, caracterizado por su extraordinaria facilidad para comunicarse con los lectores en el idioma popular, estilo que aprovecha para exhibir el humor e ingenio de un “pueblo sin letras”,estudió Derecho , Filosofía y Psicología. Fue becario del Centro Mexicano de Escritores en 1952-1953, junto con Juan Rulfo y Juan José Arreola, también trabajó como jefe de prensa de la Secretaría de Educación Publica. Colaboró en los periódicos Excélsior, Novedades, Proceso y en la Revista de la Universidad de México.
Escritor infatigable, siempre con temas y géneros variados, con más de 40 libros publicados, agotó todos los géneros, desde novelas, crónicas, guiones de cine, periodismo y realizó programas de televisión . Controvertido, siempre polémico. En televisión, sobresalía por su mal humor, rudo en sus opiniones, lo recuerdo con su cigarrillo en la mano, dando manotazos en la mesa.
Escribió su primera novela en 1955, “Mazamitla”, en una editorial de Arreola (Los presentes). Tuvieron que pasar 10 años para que volviera a publicar, no a escribir ya que escribía a diario pero no lo pasaba en limpio, en 1965 publica “Beber un cáliz “,novela ganadora del Premio Mazatlán, en donde cuenta la enfermedad, agonía y muerte de su padre y decir con palabras, lo que está sintiendo con el corazón , el más duro golpe que ha sentido en su vida. Tiempo después, José Emilio Pacheco se refería a “Algo sobre la muerte del Mayor Sabines” escrita 8 años después como un hecho similar.
Fue un personaje protagónico de la cultura del País, de fuerte carácter, combativo y crítico, inclusive fue boxeador en sus años de juventud. Para acercarse más a él, aparte de las obras mencionadas, hay que leer “35 mujeres” (Océano 1966), un libro de 204 páginas que retratan igual número de mujeres que pasan por su vida, de diversos estratos sociales, con historias diferentes, de amor y desamor en tres o cuatro páginas cada una. Un libro para leerse de un tirón.
Fue el creador del “Milusos”, llevada a la pantalla cinematográfica con su gran personaje Tránsito, toda una categoría social. Un nombre sin apellido que encumbró a Héctor Suárez. También colaboró en el guión de la película Animas Trujano quien junto con Rogelio Barriga Rivas e Ismael Rodríguez obtuvieron en 1962 , los Premios como la mejor película no Inglesa, Premio Oscar a la mejor película extranjera y el Premio Internacional Samuel Golwyn.
En 1958 “La cama de piedra”, “La cucaracha” , El siete de copas”, “Los hermanos de hierro”, “El hombre de papel” , inspirada en una obra de Luis Spota (El billete), “Campanas rojas”, “Las glorias del gran Púas” y por supuesto “La casa que arde de noche”. Recomiendo leer este último libro, que se desarrolla en un pequeño pueblo de la frontera norte del País , “El Chapul”, en un antro llamado “El Charco”, cuyos protagonistas Eleazar, Sara , David y “La alazana” hacen que se convierta en una gran novela que trasciende y es llevada a la pantalla. Falleció en Cuernavaca Morelos el 3 de mayo de 1999.
Ahora que se celebra el Centenario de su nacimiento, es importante releer su extensa obra que sigue siendo actual, la carga emocional que imprime en sus libros, hace que el lector se impregne de esa misma emoción y que al referirse al Regiomontano Universal exclamaba : “leo a Alfonso Reyes, para aprender a escribir”.
