04/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Mayo 6 de 2018: muere en el municipio de Escobedo, Ramiro Estrada Sánchez, cronista de Ciudad Apodaca, NL. Nació el 12 de agosto de 1943 en Concepción del Oro, Zacatecas, y de joven migró a Nuevo León en donde estudió leyes en la Universidad Autónoma de Nuevo León. Campeón nacional de oratoria, fue funcionario municipal desempeñándose como secretario de los ayuntamientos de Ciudad Guadalupe y de Apodaca en dos ocasiones, además funcionario administrativo de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey. Reconocido intelectual, autor de varios libros como La Parábola del Quijote, Buena tarde, Ángel; El general de la Esperanza; Tiempos de libertad; Apodaca, la puerta aérea de Nuevo León; Apodaca, con la fuerza de su historia; Y por esa calle vive; Morir en la penumbra; La muerte del señor Gobernador; Voces sobre Juárez; La isla de los dictadores; y dejó escrito e inédito el libro Cronicando a los Cronistas.

Fue un inteligente periodista que escribió editoriales destacando su columna ‘Luneta de lunes’, en los periódicos El Zarco, El Diario de Monterrey, El Porvenir, y El regio.com, en donde publicó las entrevistas con todos los cronistas del estado, en una sección de página completa llamada Cronicando a los Cronistas.

En Apodaca fue director de cultura y del Museo Moisés Sáenz Garza. Fue reconocido por el Ayuntamiento de Concepción del Oro, nombrándolo Hijo Predilecto. A su muerte, el Ayuntamiento de Apodaca le extendió el nombramiento de Cronista In Perpetuum.