CICERÓN

Cicerón, este político y pensador romano en su obra literaria "Los Oficios", recomienda a este respecto las Reglas que han de observar los que gobiernan y los que administran justicia.

TRANSICIÓN

En esta plataforma estatal que marca la transición, que no es más que la acción de pasar de la etapa de un estado a otro. De un gobierno a otro. 

REGLAS.-  No existen reglas fijadas para el desarrollo de este ejercicio político. Debería ser una solamente.

  Debería ser una solamente, que es regla humana: La transparencia, la claridad del que entrega, y sobre todo no dejar cargas no económicas ni políticas, que estas últimas el receptor será quien las fije en su próxima actuación. Pues en los asuntos civiles no existe un dictamen que sea acertado.  CICERÓN, este político y pensador romano en su obra literaria "Los Oficios", recomienda a este respecto las Reglas que han de observar los que gobiernan y los que administran justicia.

   Los que se destinan al gobierno del Estado, tengan muy presentes siempre dos máximas: La primera que han de mirar de tal manera por el bien de los ciudadanos, que refieran a este fin todas sus acciones, olvidándose de sus propias conveniencias: La segunda, que su cuidado y vigilancia se extienda a todo el cuerpo de la República; no sea que por mostrarse celosos con una parte desamparen las demás.

  Los negocios e intereses de un Estado se pueden comparar con la tutela, la cual se ha de administrar con atención al provecho de los que se entregan a ella, y no de aquellos a quien se ha encomendado.   Nada hay más digno de compasión y lástima que el ambicioso empeño por los honores. "Que los que disputan entre sí sobre quien ha de gobernar, son semejantes a unos marineros que altercacen sobre quien ha de llevar el timón de la nave". En este barco llamado Nuevo León, la tripulación y su capitán están listos a zarpar a una mar tranquila y de pacíficas aguas.