04/May/2024
Editoriales

Ventajas de estar enclaustrado en casa

El enclaustramiento hogareño no es tan malo si le encontramos ángulos interesantes.

Por ejemplo nos permite: analizar nuestros propios problemas que siempre los dejamos en segundo plano por andar con las prisas y los compromisos.  

Tener presencia permanente en casa, apreciando los esfuerzos necesarios para que todo funcione bien.

Leer un buen libro que ya habíamos leído hace años y nos dejó buen sabor de boca.

Controlar mejor lo que comemos porque bajar de peso es cada vez más difícil, la filosofía no debe ser quédate en tu casa, sino quédate en tu talla.

Las conversaciones telefónicas ya no duran un minuto; pueden ser hasta de dos.

No hay necesidad de comprar zapatos nuevos; siempre andamos en chanclas.

Podemos escuchar música o ver televisión a cualquier hora. 

Podemos adelantar el montaje de Navidad, incluyendo el arbolito.

Tal vez podríamos aprender a lavarnos otra parte del cuerpo con lo que sabemos ahora del lavado de manos.

Y estamos avanzando mucho en tecnología; terminaremos siendo expertos en zoom.