Una vez contenida la pandemia, Italia tiene miedo de los casos importados de coronavirus. De ahí que el Gobierno haya decidido cerrar las fronteras a todas las personas procedentes de trece países considerados de riesgo. Entre ellos, hay cinco latinoamericanos, Brasil, Chile, Panamá, Perú y la República Dominicana.

No solo se prohíbe la entrada de los ciudadanos de esos países, sino también de cualquier viajero que haya pasado por ellos durante los últimos 14 días, a excepción de los italianos, que tendrán que guardar cuarentena. De hecho, Italia ha suspendido todos los vuelos directos o indirectos desde y hacia esos destinos.

En Rumanía, más de 600 personas contagiadas con covid-19 han dejado los hospitales en los últimos días aprovechando un vacío legislativo, que impide imponer aislamientos a los enfermos.

Esto ocurre mientras el país sufre un aumento preocupante de contagios, con cientos de nuevos casos y 18 muertos en 24 horas. El Gobierno ha instado a los rumanos a cumplir las normas de distancia social e higiene, pero no se plantea imponer más restricciones.

España vive al ritmo de las informaciones sobre nuevos brotes y contagios que se están registrando por toda la geografía, al tiempo que se extiende la obligatoriedad del uso de la mascarilla en el exterior, como será la norma a partir de este sábado en las turísticas islas Baleares.

Según las autoridades, 73 focos de coronavirus están activos y este jueves se contabilizaron 241 nuevos casos.

Grecia se plantea nuevas restricciones para frenar los casos importados de los Balcanes

En Grecia, el principal problema son los casos importados desde los países balcánicos vecinos. El Gobierno de Atenas, que ya ha cerrado la frontera a los ciudadanos serbios, podría anunciar nuevas restricciones el próximo lunes, pese a que el turismo representa alrededor del 25 % de la economía del país.