Julio 27 de 1843: Convoca el presidente Antonio López de Santa Anna a un concurso público para construir un gran monumento a la Independencia Nacional, ubicado en la Plaza Central de la Ciudad de México. La convocatoria se cumplió al pie de la letra, declarándose triunfador al arquitecto Lorenzo de la Hidalga, quien de inmediato puso manos a la obra, cimentando y colando el zócalo que sostendría el magno proyecto. Sin embargo, los vaivenes políticos y militares del Decimonono detuvieron la obra, quedándose expuesto sólo el zócalo, motivo por el cual, la gente comenzó a llamarle a esa plaza como ‘El Zócalo’, y hasta la actualidad así se le conoce.

  Se ha intentado bautizarla de otra forma, pero la opinión pública es más fuerte que la legislación.