Estados Unidos.- La Corte Suprema de Estados Unidos ordenó este martes al gobierno del presidente Joe Biden mantener en vigor de forma cautelar el Título 42, una norma que permite la expulsión inmediata de migrantes en la frontera.

 El Supremo, en una decisión tomada con el voto a favor de cinco jueces frente a cuatro en contra, accedió así a la petición de fiscales de 19 estados de congelar la suspensión del Título 42 mientras se decide el caso en una corte en menor instancia.

 El alto tribunal escuchará en febrero los argumentos de estos estados y del Gobierno federal.

 Ahora, el Supremo mantiene la medida de forma indefinida, al menos hasta después de escuchar los argumentos de las partes.

 Los estados que solicitaron la revisión, alegaron que se verían desbordados por la llegada de migrantes si se levanta la norma del denominado Título 42 y se abre la frontera.

El Título 42 ha sido seriamente cuestionado por organizaciones de derechos humanos, ya que aseguran, que dicha ley, supuestamente sanitaria, se han violado los derechos de miles de migrantes, quienes han sido expuestos a condiciones peligrosas en este lado de la frontera.

 El 19 de diciembre, el presidente de la Corte, John Roberts, firmó una orden que suspende el levantamiento, y por lo que se mantuvo el Título 42.

En esa circunstancia, los estados solicitantes citaron al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) quien pronóstico que los cruces fronterizos de migrantes podrían triplicarse a 18 mil por día.

 En este sentido, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) advierte que mientras siga en vigor el Título 42, las personas que intenten entrar a EU ilegalmente seguirán siendo expulsados a México.

 A su vez, México sólo acepta el retorno de determinadas nacionalidades, entre ellas, centroamericanos y, más recientemente, venezolanos.

 Desde que entró en vigencia en 2020, la normativa ha permitido la expulsión acelerada de más de 2.7 millones, según datos del International Rescue Comittee.

 En tanto, los migrantes desbordan los albergues y se ven obligados a dormir en las calles de El Paso, Texas, a donde han llegado por miles en las últimas semanas esperando el fin del Título 42.