Editoriales

Cuidado con el frío

Los Beatles tienen en su haber muchos récords artísticos e historias de éxito entre sus seguidores. Pero como todo en la vida, también pasaron momentos difíciles, que después son anecdóticos, coomo el que  les sucedió el 23 de enero de 1963. Esa noche regresaban de Londres, a donde habían ido a tocar un exitoso concierto, rumbo a Liverpool en una vieja camioneta propiedad del conjunto conducida por Mal Evans, un técnico en comunicaciones, amigo de Neil Aspinall (compañero de escuela de George Harrison y Paul McCartney), porque ya ninguno de ellos conducía pues empezaba su carrera en llos altos vuelos y se veían mal moverse sin chofer, además ellos debían actuar en su bar de base, The Cavern, al día siguiente.

Pues resulta que, a medio camino, con una temperatura glacial típica del invierno en Gran Bretaña, se rompió el vidrio delantero de la camioneta. No podían quedarse a esperar que amaneeciera porque además del compromiso, el frío era muy fuerte, así que se fueron amontonados los cuatro en el asiento trasero dándose calor unos con otros, mientras Mal Evans se colocaba una bolsa de plástico en la cabeza, con un agujero para ver la carretera, como una forma de no congelarse. Así llegaron a casa y Mal se llevó la camioneta para arreglarla, y luego la regresó ya con parabrisas nuevo. Ese acto fue suficiente como para que Mal Evans tuviera trabajo con el conjunto inglés por muchos años más.