25/Apr/2024
Editoriales

¿QUE TANTO MAS PUEDE DETERIORARSE EL GOBIERNO DEL BRONCO Y LA SITUACION GENERAL DE NUEVO LEON?

---Los bancos se apoderan de los recursos propios y participaciones federales por la via de la deuda y la complicidad de Carlos Garza y FE

Se ha escrito mucho, en los últimos tres dí­as, sobre la pifia que fue el primer informe de gobierno de Jaime Rodrí­guez Calderón. Hay abundantes escritos sobre que no tení­a mucho que informar, que recurrió al cierre de las pedreras y la requisición de la Ecoví­a como forma de cubrirlo.

Otros enumeran las demás pifias del gobierno y del gobernador a lo largo de un año, desde el fracaso del caso contra Rodrigo Medina hasta el "cobijagate" o el propio lenguaje y las frecuentes torpezas del gobernador. Por supuesto, el deterioro de la seguridad en el estado y el aumento en las cifras de los diferentes delitos, es algo que la mayorí­a de esos observadores ponen en el primer plano o como la primera acusación contra El Bronco y su desempeño. Y es precisamente en este último "tema" donde El Bronco ha prometido mejorar.

Se propone reducir el í­ndice de los delitos, de todos ellos en conjunto, en un 15% en los próximos 60 dí­as, es decir hasta mediados de diciembre. Quizá mañana prometa mejorar en otros aspectos o lanzar nuevos cargos contra el gobernador Medina. Sin embargo, y esto no lo dicen los analistas, la inmovilidad, los fracasos y las pifias del gobierno de Jaime Rodrí­guez Calderón, visto como un todo, tienen que ver con su decisión de destinar los recursos con que cuenta, es decir, los que pudiera utilizar para las obras de gobierno o la atención a la seguridad, para pago de la deuda o más bien al servicio de una deuda usurera. Ya lo dijo el propio Bronco que el "barco se hunde" y que lo más importante es sacar adelante las finanzas, es decir, complacer a los bancos, o como lo dijo el tesorero Carlos Garza", "hacer que los bancos nos vean bien".

Esa prioridad del gobierno del Bronco no es compatible con una buena obra de gobierno, simplemente porque la deuda está diseñada, para que los bancos se apoderen de las Participaciones Federales o Ramo 28, de todos los gobiernos de los estados del paí­s. En este momento, Nuevo León es uno de los estados donde los bancos ya tienen en sus manos un 85% de esas participaciones por la ví­a del servicio de la deuda. Creer que esa deuda se puede reducir a costa de sacrificios es una fantasí­a ingenua o una complicidad criminal del gobierno con los banqueros. Por lo tanto, podemos esperar que su gobierno se deteriore más en los meses sucesivos y con él la situación general de Nuevo León.

"BABE BOOMERS" LA GENERACION QUE FUE PREMIADA CON EL NOBEL A BOB DYLAN

í‰rase una generación que fue sometida a las peores torturas: Asesinara a su presidente JFK; después a su hermano y después a lí­der de los negros Martin Luther King y antes de este a Malcon X el valiente lí­der de la "negritud". Luego los enviaron a una guerra sin sentido (Viet Nam) en donde además fueron derrotados y embrutecidos con opio y heroí­na, como lo describe "El franco tirador" de Robert de Niro. Todo fue obra del establishement, de Wall Street , la CIA y el FBI. Los jóvenes sesenteros nunca supieron lo que paso. Les mandaron Herbet Marcuse pagado por los Rockefeller, y a otros ideólogos para convencerlos de que los culpable era la industria, la ciencia y la tecnologí­a y "sus papas" . Después les armaron Woodstock y la epidemia de drogas creció hasta llegar al infierno de la heroí­na de las clases medias gringas de hoy en dí­a.

Esa generación nunca supo que su paí­s, el paí­s de Washington, Hamilton, Lincoln o Roosevelt estaba siendo convertido en una potencia imperial neo colonialista como su rival histórico: Inglaterra. Solo veí­an "las sombras de la realidad reflejadas en la pared" como dice Platón en la alegorí­a de la caverna. Eso es Bob Dylan. El sentimiento, la frustración, la amargura de los que ahora llaman "babe boomers" y se están quedando sin servicios médicos o los vuelven adictos a los "opiáceos" por el "Obama care" mientras les reducen sus pensiones; y pasaran a la historia como la generación que mucho sintió pero nunca entendió y muchos menos actuó.