Pese a contar con sellos de clausura de las autoridades de medio ambiente, un depósito y comercializadora de chatarra sigue operando con normalidad, causando afectación a los vecinos de la colonia Jardines de la Moderna, Argentina y alrededores, en Monterrey, poniendo en riesgo la calidad de vida y la salud de los habitantes que viven en ese sector.

Pese a que este negocio de chatarra ha destruido las calles cerca a donde está este negocio y ha bloqueado el libre paso en la calle Fabriles debido a que con las grúas y el material de chatarra han invadido el dicha calle, incluso ha habido desplomes de material de chatarra debido a que prácticamente tienen una "montaña de chatarra" sin importarles la integridad de las personas que viven cerca de la citada chatarrera. Las grandes cantidades de chatarra las ponen en otra montaña muy cerca de las ví­as del tren, cabe destacar, que no deberí­a haber ninguna construcción ni mucho menos montañas de chatarra a unos pocos metros del paso del tren. Esto es inconcebible ya que la gran cantidad de chatarra de ese negocio que tiene sellos de clausura y que tiene denuncias en Salud, autoridades municipales y estatales se han hecho de la vista gorda. Hace unos años recibió una clausura debido a que en el sitio aplastaron entre la chatarra unos tanques con gas que al ser aplastados soltaron un gas que afectó la salud de varios vecinos y de niños que viven en el sector y pese a todo esto, dí­as después, dijeron unos vecinos, la chatarrera volvió a funcionar como si nada hubiese ocurrido. Situación sospechosa para los habitantes, debido a que creen que hubo "mano negra" y un arreglo en lo oscuro entre el dueño de dicho negocio y las autoridades, así­ lo señalaron habitantes, que dijeron lo anterior sin decir su nombre para evitar cualquier problema ya que el dueño del citado negocio es prepotente.

Vecinos del sector, señalaron que el problema se presentó desde que la empresa se instaló sobre la avenida Pablo A. de la Garza, a unos metros de la Ví­a a Tampico.

"La empresa esa tiene ya casi cinco años que se instaló y poco a poco fue creciendo, las calles están todas invadidas de los contenedores donde los tráileres trasportan los desechos de metal que aquí­ resguardan, el ruido es demasiado y las calles están todas manchadas de óxido, eso nos afectan en la salud", dijeron vecinos.

"Hemos hecho llamados a las autoridades, ya mandamos mensajes a las redes sociales del Gobernador y hemos puesto denuncias ante las autoridades de ecologí­a y si vinieron a clausurar por el acceso principal, pero están trabajando por la calle lateral, invaden la ví­a a Tampico y a ellos no les importa; siguen trabajando como si nada", indicó Miguel Garza, uno de los vecinos afectados.

Además dijo que esperan una respuesta favorable de las autoridades ya sean las del municipio y estatales, ya que debido a la contaminación y al exceso de desechos de metal, han comenzado a padecer problemas de salud, debido a los polvos que hay en el ambiente.

"Tú vez las calles, está todo como oxidado, llueve y son rí­os de aguas cafés, las casas y los coches están llenas de óxido y eso es muy dañino para la salud, comenzamos con problemas respiratorios ya por todo el mugrero que despiden de los metales que hay ahí­, ya no podemos seguir así­", concluyó Garza.