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Biden exige al personal de hogares de ancianos vacunarse contra el COVID

 

El presidente Joe Biden anunció este miércoles que los centros de asistencia de todo el país deberán exigir al personal que se vacune contra el COVID-19, si quieren seguir recibiendo fondos de Medicare y Medicaid.

“Hoy anuncio un nuevo paso”, dijo Biden el miércoles por la tarde desde la Casa Blanca. “Si usted trabaja en un hogar de ancianos y atiende a personas con Medicare o Medicaid, también se le exigirá que se vacune”.

La nueva política se aplicaría a más de 15,000 hogares de ancianos en todo Estados Unidos, los que emplean a unos 1.3 millones de trabajadores y atienden a unos 1.6 millones de residentes en residencias de ancianos.

“Más de 130,000 residentes de los hogares de ancianos fallecieron, tristemente, durante el período de este virus. Al mismo tiempo, las tasas de vacunación entre el personal de los hogares de ancianos van significativamente por detrás del resto del país”, dijo Biden.

“Con este anuncio, estoy utilizando el poder del gobierno federal como pagador de los costes de la atención sanitaria para asegurarnos de que reducimos estos riesgos para nuestros mayores más vulnerables. Estas medidas tratan de mantener a la gente segura y fuera de peligro”.

La orden será emitida por los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid en forma de reglamento de emergencia y podría entrar en vigor en septiembre. De acuerdo a los datos recopilados por la agencia, aproximadamente el 60 por ciento del personal de las residencias de ancianos está vacunado contra el COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).

“Si usted visita, vive o trabaja en un hogar de ancianos, no debería correr un alto riesgo de contraer COVID de los empleados no vacunados”, dijo Biden.

Es la primera vez que la Casa Blanca amenaza con retener fondos federales para aumentar las tasas de vacunación.

En las últimas semanas, el presidente aprobó normas que exigen que los trabajadores federales proporcionen una prueba de su vacunación contra COVID-19 o se enfrenten a los test periódicos de detección del virus, restricciones de viajes y uso obligado de mascarillas. El Pentágono dijo el 9 de agosto que exigirá que todos los miembros del ejército en servicio activo se vacunen.

Las tres vacunas COVID-19 que se están administrando en Estados Unidos están autorizadas solo para el uso de emergencia. Los funcionarios sugieren que la vacuna de Pfizer-BioNTech podría ser aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en el transcurso de este mes.

La decisión de Biden se produce en medio de un aumento en todo el país de los casos de la variante Delta de COVID-19, que es más infecciosa y ahora representa al menos el 80 por ciento de los casos.

La Casa Blanca señaló en una nota que varios estados ya están imponiendo al personal de los hogares de ancianos la vacuna contra COVID “y esta medida garantizará normas homogéneas y equiparables en todo el país”.

“Nosotros debemos ir más rápido. Por eso estoy tomando medidas sobre los requisitos de vacunación donde puedo”, añadió Biden.

Además las autoridades sanitarias federales anunciaron este miércoles que planean distribuir las vacunas de refuerzo contra COVID-19 desde el próximo mes. El Dr. Francis Collins, director de los Institutos Nacionales de Salud, dijo que es probable que se dé prioridad en aplicar estas vacunas a los residentes de los hogares de ancianos, a los proveedores de atención sanitaria y a las personas mayores. Fuente: The Epoch Times en español