Apenas semanas después que el huracán Dorian devastó con furia la zona norte de las Bahamas, las mismas partes de la isla están de nuevo bajo una advertencia de tormenta tropical cuando una potencial depresión tropical se está formando en el Océano Atlántico. A tal efecto, los meteorólogos emitieron un aviso de tormenta tropical para la zona costera del centro de la Florida.

Según la advertencia de las 5 a.m. del viernes que dio a conocer el Centro Nacional de Huracanes (NHC), la potencial perturbación ciclónica # 9 se desplazaba a razón de seis millas por hora (mph) a 255 millas al este-sureste de la Isla de Gran Abaco, la región de las Bahamas donde Dorian dejó más daños, con vientos máximos sostenidos de unas 30 mph.

Los expertos advirtieron que la perturbación podría afectar a zonas costeras del centro de la Florida, desde Jupiter Inlet hasta la Costa Espacial. Un aviso de tormenta tropical se emitió desde la línea fronteriza del Volusia-Brevard hasta la la línea fronteriza de Flagler-Volusia.

El sistema tiene grandes posibilidades de convertirse en depresión tropical o en tormenta tropical: un 80 por ciento hasta el sábado y un 90 por ciento en los próximos cinco días. Si el sistema se fortalece más, entonces se podría convertir en la tormenta tropical Humberto.

De acuerdo con el pronóstico del NHC, la posible tormenta se movería al sur de la zona norte de las Bahamas el viernes y a lo largo de la costa este del centro de la Florida, cerca de Port St. Lucie, el sábado. El gobierno bahameño emitió boletines de advertencia de tormenta tropical para Abacos, Berry Islands, Bimini, Eleuthera, Grand Bahama Island y New Providence.

Los expertos dijeron que el sistema no será otro Dorian. Hasta ahora no hay ninguna predicción de marejadas. Se cree que tanto las Bahamas como la Florida podrían ver unas cuatro pulgadas de lluvia. Sin embargo, en las zonas más hacia el norte de las Bahamas, donde las labores de recuperación solo están comenzando, cualquier lluvia o vientos con ráfagas sería algo traumático para la población.

Iram Lewis, que representa a Central Grand Bahama en el Parlamento, dijo que hay una gran preocupación sobre el tiempo.

En Abaco el miércoles, la policía de las Bahamas trabajaba moviendo cajas de ayuda de debajo de lonas endebles hacia dentro de una carpa en una pista del aeropuerto. Lewis dijo que aunque se han distribuido lonetas, se necesitan más.

“Todavía la gente está muy nerviosa por el huracán. Están traumatizados”, dijo.

El jueves, el Centro Nacional de Meteorología (NWS) dijo que la Florida podría enfrentar uas dos pulgadas y algunos vientos del sistema potencial.

Después de una conferencia de prensa en Dania Beach donde anunció un programa de ayuda a las Bahamas financiado por la tienda Bass Pro Shops, el gobernador Ron DeSantis le dijo a los reporteros que aunque la Florida tuvo suerte cuando el huracán Dorian terminó desviándose hacia el noreste, “la población deberá estar alerta” por cualquier otra tormenta tropical que pudiera formarse.

El gobernador dijo que ahora es el momento en que los residentes deben prepararse, y volver a almacenar artículos de primera necesidad como agua y gasolina. La temporada de huracanes está muy lejos de terminar, advirtió.

“La población debe entender que en estos momentos estamos en el punto más alto de la temporada de huracanes, no al final”, dijo DeSantis. “Si alguien no se preparó para Dorian, ahora es el momento para hacerlo. Aún vamos a tener todo el resto de septiembre y de octubre donde pueden haber serios problemas con los huracanes”.