Este poeta y escritor español se llamó Félix Lope de Vega y Carpio (1562 – 1635). Su origen humilde no le impidió figurar desde temprana edad en el mundo de las letras, pues a los doce años de vida compuso su primera obra. Fue muy enamorado, tal vez en una especie de venganza porque su primera novia lo abandonó para casarse con otro. Su respuesta fue escribir un poema difamando al esposo de ella, quien lo desafió a duelo, y Lope lo hirió violando las reglas de esos enfrentamientos lo que le hizo conocer la cárcel. Pero siendo preso aún se casó con Isabel de Urbina. Al salir regresó a su vida disipada y se volvió a casar con Juana, quien le dio un hijo que moriría a los seis años, llevándose junto a él a su madre. Siendo viudo conoció a Micaela, que estaba en su misma condición civil y se casó con ella procreando a cinco hijos. De pronto, entre que escribía obras de teatro y poemas, le llegó la vocación religiosa, se enroló en ella, pero pronto claudicó por su pasión por las mujeres. Tuvo una hija tardía con una dama a quien poco conocía. Es uno de los más prolíficos autores de habla hispana, pues escribió más de mil 800 comedias y 500 piezas cortas. Era 15 años más joven que Miguel Cervantes de Saavedra, y las crónicas de ese tiempo describen una enemistad entrambos gigantes de las letras. En 1604 Lope de Vega escribió: “De poetas, buen siglo éste. Muchos se verán el año que viene, pues están en ciernes. Pero ninguno hay tan malo como Cervantes, ni tan necio que alabe a Don Quijote”.  Lope de Vega es conocido en todos los idiomas por su obra Fuenteovejuna, pero sobresalen de su cosecha los títulos de La dama boba, el acero de Madrid, El caballero de Olmedo, El mejor alcalde, el rey. En La Dorotea escribe su autobiografía. Tuvo dos apodos: El Monstruo de la Naturaleza, y El Fénix de los ingenios.