En 1934 el estudiante de Medicina, Emilio Caballero Lazo, cursaba su carrera apoyado por la sabiduría de sus maestros: Eduardo Aguirre Pequeño, Ángel Martínez Villarreal, Enrique C. Livas, Enrique V. Santos, y otras eminencias que no podían dar otro resultado que Caballero Lazo fuera -como lo fue- un gran facultativo orgullosamente formado en nuestra Universidad de Nuevo León. Foto de Francisco Javier Gutiérrez. Texto: LEB