CIUDAD DE MEXICO - Casi mil personas han perdido la vida en México por "violencia extrema" en los dos primeros meses de este año, entre las que destacan mujeres, niños y adolescentes, de acuerdo con un estudio de la organización no gubernamental Causa en Común.
El recuento, basado exclusivamente en episodios plasmados por los medios informativos, sea impresos, electrónicos o digitales, da cuenta de una variedad de "atrocidades" que forman el contexto de estos asesinatos, entre ellos tortura, inhumaciones clandestinas, calcinamiento o masacres.
"Galería del horror: atrocidades registradas en medios periodísticos" es el título del reporte, en el cual se indica que en este primer bimestre aciago han sido asesinadas en forma despiadada y con "crueldad extrema" 963 personas, entre ellas 51 mujeres, así como 72 niñas, niños y adolescentes.
De forma genérica se denomina en el informe a estos asesinatos "atrocidades", que se define como "hechos de extrema violencia cometidos con el uso intencional de la fuerza física para causar muerte, laceración o maltrato extremo".
Los estados con más víctimas de este tipo son Guanajuato (centro, 120), Jalisco (occidente, 98), Chihuahua (norte, 69), Zacatecas (centro, 66) y Michoacán (sur, 59).
Los casos de tortura sobresalieron en enero (86) y los hallazgos de cuerpos y restos en fosas clandestinas (83) en febrero).
Entre las atrocidades más frecuentes figuran la tortura, hallazgo de cuerpos en fosas clandestinas, masacres, asesinatos de niñas, niños y adolescentes y descuartizamiento y destrucción de cadáveres. Galería del horror.
Según la ONG, "aunque probablemente los eventos de mayor impacto estén contemplados de alguna manera en las estadísticas oficiales, no existe en México, por parte de instituciones gubernamentales o instancias privadas, un seguimiento sistemático de hechos que puedan ser catalogados como 'atrocidades'".
El informe sólo se asoma parcialmente al fenómeno de la violencia extrema en el país, azotado desde hace 14 años por una oleada de violencia que arroja más de 350.000 muertos y 77.000 desaparecidos, desde que el gobierno lanzó su controvertida "guerra contra el crimen" con ayuda de las Fuerzas Armadas.
Causa en Común hace notar que los medios periodísticos locales no suelen reportar episodios que pueden ser asociados al crimen organizado, por temor a represalias, y hechos de "alto impacto" no suelen ser publicados, como asesinato de niños, mujeres o personas discapacitadas.
Por lo tanto, considera que "hay un número mayor de víctimas que de noticias de atrocidades, puesto que estas últimas pueden referirse a sucesos que afectaron a varias personas".
Entre los acontecimientos más ominosos de este fatídico período destaca la matanza de 19 migrantes en la localidad de Camargo, estado norteño de Tamaulipas, frontera con Estados Unidos, entre ellos 14 guatemaltecos, aparentemente confundidos con miembros de una banda criminal.
La Fiscalía de Tamaulipas ordenó el arresto de una docena de policías estatales que enfrentan cargos de homicidio, abuso de autoridad y falso testimonio, mientras el Instituto Nacional de Migración cesó a ocho de sus agentes por irregularidades aparentemente vinculadas con el caso.
Se desconoce cuál sería el móvil del crimen, pero los expertos consideran que podría obedecer a la complicidad de los agentes del orden con las bandas delincuenciales, que los llevó a confundir a los migrantes con miembros de una organización contraria a aquella para la cual trabajan.
El pasado sábado, un grupo de hombres armados asesinó a 11 personas, entre ellas un menor de edad, en el municipio de Tonalá, en la periferia de Guadalajara, capital del estado occidental de Jalisco. Las causas de esta masacre permanecen en el más completo misterio por cuanto las víctimas eran albañiles y herreros que bebían cervezas fuera de una vivienda cuando fueron atacados por hombres armados desde una furgoneta y un vehículo y en apariencia no tendrían ningún nexo con criminales.
Durante el tiroteo, murió un adolescente de 16 años y una mujer y un niño de 12 años resultaron heridos.
