CIUDAD DE MEXICO - La desescalada en México avanza bajo la sombra de una posiblemente inminente segunda ola, cuando se cumplen 10 semanas de reducción en la cifra de contagios, pese al estancamiento en la pandemia.

Las autoridades del ministerio de Salud reportaron un leve aumento de 1% en casos estimados de Covid-19, y leves rebrotes en siete de los 32 estados del país, pero esto quedaría todavía en el margen de contagios que no marcan tendencia.

Lo cierto es que el país transita por una meseta, es decir, una "persistencia de la infección, con entre 5.000 y 6.000 casos diarios y altibajos los fines de semana", según el especialista Miguel Betancourt, presidente de la Sociedad Mexicana de Salud Pública.

Es el caso de la capital azteca, donde la pandemia de coronavirus no cede, se anunció la reapertura de los comercios en el centro histórico los domingos, por lo que sólo quedan pendientes de operar las escuelas y los centros nocturnos.

Las autoridades llamaron a reforzar medidas para avanzar en el control de la crisis sanitaria ante el riesgo de que la entrada de la estación fría, al iniciar el otoño (boreal) acelere la aparición de la influencia.

Hace unos días, arrancó con éxito la campaña contra la inmunización gratuita contra la influenza, al extremo de que se observaron largas filas fuera de clínicas y hospitales públicos que se vieron precisados de pedir la ampliación del abastecimiento.

El gobierno dio a conocer que se da prioridad a los ancianos, las mujeres embarazadas, los niños y las personas con padecimientos crónicos, sobre todo con diabetes, hipertensión o problemas cardiacos.

Además, el antídoto aún no está disponible en forma privada, sino hasta los próximos días, pese a la alta demanda de la clase media y alta, que evita aglomerarse en los centros oficiales de salud.

El año pasado, se registraron 6.344 casos y 369 defunciones por la influenza y 2.944 casos y 281 muertes para el caso específico de la tipo H1N1, pero el infectólogo Alejandro Macías señaló que la cifra real de debe multiplicarse por 1.000.

Entretanto, en la capital, que hasta hace casi 3 meses era el principal epicentro de la pandemia, el semáforo de alerta sigue estando en naranja, sin pasar todavía a amarillo.

A pesar de la reducción de las hospitalizaciones prevalecen algunos focos rojos en ciertos barrios de la urbe, sobre todo en zonas populares.

No obstante, la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum anunció que desde mañana se permitirá reabrir los comercios del centro histórico, donde se suelen formar verdaderos ríos de personas,así como los casinos y los centros de juego de bolos.

El único estado "en verde", con reapertura casi total, es el sureño de Campeche, pero el gobierno local se rehusó a permitir la reanudación de clases presenciales en los centros escolares de todos los niveles.

México, que figura en décimo lugar por muertes a nivel mundial de acuerdo al tamaño de su población y en cuarto lugar en términos absolutos, contabiliza 814.328 casos positivos y 83.642 fatalidades.

Sin embargo, el director general de Epidemiología del ministerio de Salud, José Luis Alomía, señaló que se estima que hay unos 300.000 casos sospechosos que no se hay practicado una prueba de diagnóstico, el 93% de los cuales son "ambulatorios".

El porcentaje de positividad es de 38% y la epidemia activa es de 4%, con un poco más de 2 millones de pruebas realizadas, proporcionalmente uno de los niveles más bajos del mundo.

El promedio de ocupación hospitalaria es de 28% en camas generales y de 24% en áreas de terapia intensiva, pero más de lo mitad de los 32 estados tiene más de 80% de disponibilidad.

Los especialistas han criticado al gobierno por basar el éxito de su estrategia en el bajo nivel de saturación en los centros médicos cuando el país es el segundo con más muertes en términos absolutos en América Latina, después de Brasil.

Entre los estados con más contagios donde todavía se mantiene la máxima alerta figuran Sonora, Nuevo León, Guanajuato, Veracruz y Jalisco.