23/Apr/2024
Editoriales

EL DESARROLLO PRIMER DERECHO HUMANO DE LOS PUEBLOS DICE CHINA

China acaba de emitir un importante documento oficial titulado, Derecho al desarrollo: filosofí­a, práctica y contribución de China. En este documento China afirma que los paí­ses y los pueblos tienen "el derecho inalienable" a desarrollarse.

"Todos los pueblos deben gozar y compartir el derecho al desarrollo. Reconocer el derecho al desarrollo es la responsabilidad de todos los paí­ses y también es la obligación de la comunidad internacional", afirma el documento. "Se requiere que los gobiernos de los paí­ses formulen estrategias y polí­ticas de desarrollo que sean adecuadas a su realidad, y que toda la comunidad internacional haga esfuerzos concertados por esto. China hace un llamado a todos los paí­ses a procurar un mismo desarrollo común, abierto, integral e innovador, a promover el desarrollo incluyente, y crear condiciones para que todos los pueblos compartan el derecho al desarrollo".

El documento oficial va mucho más allá. Muestra con claridad que el modelo chino al desarrollo, y la estructura polí­tica y social china han logrado un éxito sin precedentes. Y mientras el modelo se sigue desarrollando, lo hace a un ritmo y en la forma que determina el pueblo chino. El documento muestra cómo China ya sacó de la pobreza a 700 millones de personas, y ahora solo el 5.7% de la población vive por debajo de los í­ndices de pobreza; la primer nación en el mundo, señala el documento, que alcanzó la Meta del Milenio planteada por las Naciones Unidas (ONU). Pero no se van a quedar ahí­ no más. China está decidida a eliminar por completo la pobreza. En marzo del 2016 se publicó el "Resumen del 13vo Programa Quinquenal para el Desarrollo Nacional Económico y Social de la República Popular de China", en el cual el gobierno chino delineó una estrategia para eliminar la pobreza entre la población rural para el 2020.

El documento presenta también otros impresionantes logros alcanzados en término del desarrollo de su fuerza de trabajo. En 1949, el promedio de la esperanza de vida era solo 35 años; en el 2015 era 76.34 años. La matrí­cula escolar de primaria era de alrededor de 20% en 1949; para el 2015 era de 99.88%. Estos parámetros se reflejan también en el Producto Interno Bruto (PIB) y en los niveles de vida promedios desde 1978, al comienzo de las reformas de la apertura. Desde 1978 hasta el 2015, el PIB anual aumentó de RMB367,900 millones de rénminbis a 68,550.6 billones de rénminbis y el PIB percápita creció desde unos $200 dólares a más de $8,000 dólares per cápita. En 1978, el ingreso per cápita disponible para las familias urbanas era solo de 343.4 rénmbimbis, y el ingreso neto per cápita de las familias rurales era solo de 133.6. En el 2015, el ingreso per cápita disponible de todos los residentes llegó a 21,966; las cifras para residentes urbanos fue de 31,195 y para residentes rurales de 11,422 rénminbis.

Asimismo, el documento detalla las reformas que se han hecho en otras áreas, reformas en el sistema judicial, reformas del voto a niveles locales y de los pueblos, la institución de la educación obligatoria y la mejora de las instalaciones médicas en la zona rural y para los numeroso grupos minoritarios de China. Se estableció un sistema de bienestar social en todo el paí­s y un sistema de seguro médico que está creciendo constantemente. El documento subraya además el desarrollo en el área de la cultura, el cultivo de las artes y la música, incluso en las partes más remotas del paí­s, la creación de bibliotecas y de museos públicos y centros culturales. La promoción de museos digitales y la expansión del Internet en las áreas rurales y una campaña para fomentar que la lectura en el pueblo.

También señala este documento cómo el paí­s está también contribuyendo al desarrollo de sus vecinos y de los paí­ses del sector en desarrollo por medio de la Iniciativa Una Franja, Una Ruta, y por medio de los "100 programas" que tienen como objetivo los paí­ses en desarrollo, por medio del establecimiento de 100 programas para reducir la pobreza, 100 programas de cooperación agrí­cola, 100 hospitales y clí­nicas, y 100 escuelas y centros de entrenamiento en los paí­ses en desarrollo. Además, se pondrá a disposición de paí­ses en desarrollo, 120,000 oportunidades de entrenamiento y 150,000 becas en China, y entrenarán a 500,000 técnicos profesionales. Asimismo, China establecerá una Academia de Cooperación y Desarrollo Sur-Sur.