Internacional

A pesar de su postura anti China Bolsonaro no sacará a Brasil del BRICS

 

Este año Brasil ejerce la presidencia del BRICS (Brasil, Rusia, India, China, y Suráfrica), por lo cual es responsable de coordinar más de 100 reuniones, foros y mesas de trabajo del BRICS, que se van a llevar a cabo durante el año. Estos eventos oscilan desde la cumbre del grupo (el 13 y 14 de noviembre de 2019) hasta reuniones de ministros y otros funcionarios, así como un gran número de intercambios entre académicos, empresarios, jóvenes, etc.

 El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, Itamaraty, dio a conocer la programación del año, e informó que Brasil contempla entre sus planes dar especial atención este año a la cooperación en la ciencia, la tecnología y la innovación, la economía digital, el combate a los crímenes transnacionales, y el financiamiento a la actividad productiva. Otra meta es acercar más al Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) al Consejo Empresarial del BRICS, que representa al sector privado.

 El Presidente Bolsonaro y el ministro de Relaciones Exteriores, Araujo, asumieron su cargo con una línea geopolítica anticomunista de que “nosotros estamos con Occidente”, y un discurso sobre la posibilidad de romper con China; sin embargo la realidad se está imponiendo, y todavía hay personas en las instituciones brasileñas que sí reconocen esa realidad.

 Tomemos en consideración las relaciones económicas entre Brasil y los otros países del BRICS, como informara Itamaraty:

 En el 2018, el 30.7% de las exportaciones brasileñas fueron para los otros cuatro países que forman el BRICS, que adquirieron $73,800 millones de dólares de productos brasileños, $56,400 de millones de dólares en el 2017. Cerca de 24% de todas sus importaciones vienen de naciones del BRICS, un valor de $43,100 millones de dólares, lo cual le da a Brasil un excedente comercial de $30,700 millones de dólares con el BRICS en el 2018, equivalente al 52% del excedente comercial de todo el año.