Internacional

María toca tierra en Puerto Rico como huracán de categoría 4

Puerto Rico - El ojo del huracán María tocó tierra en Puerto Rico este miércoles por la mañana como huracán de categoría 4, con vientos de 255 km/h, indicó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EEUU.

El centro del ciclón entró en la isla cerca de Yabucoa, en el sur de Puerto Rico, a las 06h15 locales (10h15 GMT), agregó el NHC. María, que ha dejado al menos dos muertos en su paso por el Caribe, azotó antes las Islas Vírgenes estadounidenses con vientos de 280 Km/hora.

El NHC afirmó que el huracán cruzará el archipiélago estadounidense durante el día y pasará luego al norte de la República Dominicana.

Los cerca de 3,5 millones de puertorriqueños invadieron el martes las tiendas para comprar productos básicos y protegieron como pudieron sus casas y comercios.

Las autoridades abrieron unos 500 refugios con la capacidad de acoger a cerca de 67.000 personas ante la amenaza de un huracán que "podría ser el peor del siglo en Puerto Rico", según Ricardo Rossello Nevares, el gobernador de este territorio estadounidense donde 50.000 hogares siguen sin electricidad desde el paso del huracán Irma.

A las 05h00 locales (09h00 GMT), 11.229 personas habían encontrado refugio en esos albergues, según un tuit del gobernador.

"Confieso que tengo miedo, estoy preocupada porque es la primera vez que voy a ver un huracán de semejante intensidad", dijo a la AFP Noemi Aviles, Rivera, una profesora de 47 años que sobrevivió a dos huracanes: Hugo, en 1989, y Georges, en 1998.

- 'Muy violento' -

"Está muy violento e intenso ahora que estamos comenzando a experimentar los vientos fuertes", dijo a la AFP Coral Megahy, una ingeniera de 31 años que se resguardaba en Santa Cruz, una de las Islas Vírgenes estadounidenses. "Ahora mismo puedo escuchar los escombros golpeando las ventanas de aluminio", contó.

En la isla de Saint John, que todavía intenta recuperarse del paso de Irma hace dos semanas, el huracán tumbó árboles y provocó grandes daños materiales, sin causar ninguna víctima hasta el momento.

Las autoridades instauraron un toque de queda en las vecinas Islas Vírgenes británicas, "extremadamente vulnerables", según el primer ministro Orlando Smith.

Horas antes de alcanzar las Islas Vírgenes estadounidenses, María sembró la desolación en territorios como la isla francesa de Guadalupe, donde dejó dos muertos y dos desaparecidos, y Dominica.

A esa isla de 72.000 habitantes, que tiene todas las comunicaciones cortadas desde el azote de María con 260 Km/hora el lunes, no han podido llegar equipos de rescate debido al mal clima.

Por ahora sólo se conoce el comentario del primer ministro Roosevelt Skerrit en Facebook, según quien la población de la isla perdió "todo lo que el dinero puede comprar y reemplazar" por culpa del huracán.

El viento "arrasó los techos de la vivienda de casi todas las personas con las que hablé o contacté de otra manera", agregó el mandatario en la red social.

- Calentamiento global -

María también debería pasar al sur de las costas de San Martín y San Bartolomé, devastadas por Irma el 6 de septiembre, según el ministerio holandés de Defensa. Ambas islas están en alerta roja, según Météo France, la agencia meteorológica francesa.

Irma dejó alrededor de 40 muertos en el Caribe antes de golpear Florida, donde murieron al menos 58 personas.

Los Gobiernos de Francia, Reino Unido y Holanda, criticados por no desplegar más medios antes y después del paso de Irma, se han movilizado. Francia anunció el envío de 110 militares a Guadalupe y recordó que "unos 3.000" refuerzos ya están en la isla.

Tras el paso de Irma, el caos se apoderó de varias islas donde se registraron numerosos saqueos ante la respuesta tardía de las autoridades.

Desde la ONU en Nueva York, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo que los devastadores huracanes "son una de las consecuencias directas del calentamiento global".

"Estas consecuencias nos permiten comprender plenamente que el calentamiento global no es una abstracción o un fenómeno que afectaría sólo a nuestros hijos y nietos. Son hoy consecuencias muy directas para nuestras poblaciones", subrayó Macron.