Octubre 20 de 1540: funda fray Alonso de la Veracruz (Alonso Gutiérrez) en Tiripetí­o, Michoacán, el Colegio de Tiripetí­o, primera casa de estudios mayores de América.

Fray Alonso fue también el promotor de la fundación de los monasterios de Cuitzeo, Yuriria, Guyangareo, Cupándaro, Charo y Jacona. Al Colegio de Tiripetí­o asistieron religiosos y laicos a prepararse en las ciencias más avanzadas de aquel tiempo, y fray Alonso daba clases de filosofí­a y teologí­a.

Entre sus alumnos estaba su alteza don Antonio Huitiziméngari Mendoza y Calzonzí­n, hijo del último rey de los tarascos. Ciertamente fray Alonso era peninsular, pues nació en Guadalajara, España, y estudió en las universidades de Alcalá de Heares y de Salamanca, pero desde el 22 de junio de 1536 que llegó a nuestro paí­s se ordenó de sacerdote y aprendió la lengua de los tarascos, dedicándose en cuerpo y alma a prepararlos (a los indí­genas) en diversas ramas, como la religión y algunos de los conceptos cientí­ficos básicos en su propio idioma.

Fue maestro fundador de la Universidad de México, institución a la que dirigió con esmero. No cabe duda que dentro de los muchos codiciosos europea que vinieron a hacer fortuna, habí­a también gente bien intencionada, como es el caso de fray Alonso de Veracruz.