Internacional

Mandatarios de AL y Europa condenan atentado y Colombia pide a la OEA intervenir

 

El magnicidio se produce a menos de tres meses de las elecciones presidenciales y legislativas, convocadas para el próximo 26 de septiembre, a las que Moïse no podía presentarse como candidato. Para esa misma fecha, el mandatario había convocado un referéndum para una nueva Constitución, que contaba con las críticas de sus opositores y la comunidad internacional.

Crisis política

Moïse, de 53 años, asumió la Presidencia del país más pobre de América el 7 de febrero de 2017 y sus últimos meses de mandato han estado rodeados por la polémica, ya que sus detractores no reconocían su legitimidad como presidente.

El mandatario fue juramentado tras la repetición de comicios electorales en noviembre de 2016, luego que las elecciones celebradas un año antes, en octubre de 2015, fueran anuladas por denuncias de fraude.

Así, la oposición consideraba que el pasado 7 de febrero vencía su mandato, ya que, según la Constitución, debido a esa repetición de los comicios, los cinco años de gobierno de Moïse comenzaron a contar en febrero 2016, una vez vencido el período del expresidente Michel Martelly, y no en 2017, cuando asumió formalmente.

El día en el que, según la oposición, debía concluir su mandato, y en un clima de fuertes protestas en las calles, el presidente haitiano denunció un intento de golpe de Estado en su contra con el objetivo de asesinarlo. En ese momento, Moïse aseguró que había 20 personas detenidas, entre ellas un juez favorable a la oposición y una inspectora de la Policía, aunque no ofreció más detalles ni evidencia.

A esta crisis política, además, se unía que Moïse llevaba más de un año gobernando por decreto, desde que en enero de 2020 declarara la caducidad del período legislativo, debido a que no se pudieron celebrar los comicios parlamentarios en otoño de 2019, aplazados por las constantes protestas antigubernamentales que paralizaron el país en esa época.

El pasado lunes, Moïse había nombrado a Ariel Henry como nuevo primer ministro, el quinto durante su mandato, con la tarea de forma un gobierno de consenso que enfrentase la grave crisis de seguridad y apoyase los comicios de septiembre. 

Violencia y crisis de seguridad

Por otro lado, Haití sufre una profunda crisis de violencia agravada en las últimas semanas por las luchas territoriales entre pandillas y bandas armadas que se disputan el control de los barrios más pobres de de Puerto Príncipe. De hecho, en días recientes el mandatario había pedido ayuda internacional para combatir a estos grupos.

"El país ha estado en un ciclo infernal de violencia durante los últimos 18 años; un ciclo infernal de inseguridad. Y este ciclo, nos pone en una situación en la que todo el tiempo estamos obligados a apagar el fuego", afirmó Moïse el pasado 20 de junio durante un discurso, en el que anunciaba que había pedido al Ejército que apoyase a la Policía Nacional en la lucha contra las bandas.

El pasado 10 de junio, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) estimaba que casi 6.000 personas se habían visto obligadas a abandonar sus hogares en la capital haitiana por los constantes enfrentamientos entre grupos criminales. La organización, además, alertaba del recrudecimiento de la violencia.

Por su parte, el presidente de la Comunidad del Caribe (Caricom) y primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, calificó el lunes la situación en Haití de "insostenible" y pidió a los líderes regionales "redoblar esfuerzos para traer una resolución" que permita que "algún nivel de normalidad regrese a Haití".

Presidentes y altos funcionarios de distintos países han expresado sus reacciones de condena tras conocer el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, ocurrido la madrugada de este miércoles luego de que un grupo armado ingresara a su residencia privada y acabara con su vida e hiriera a su esposa, Martine Moïse.

En la región, el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, publicó en su cuenta de Twitter que ese país, fronterizo con Haití, lamenta y condena el magnicidio de Moïse y la primera dama. "Este crimen atenta contra el orden democrático de Haití y de la región".

Del mismo modo, el mandatario chileno, Sebastián Piñera, llamó "a la unidad y paz para fortalecer la democracia y encontrar una salida a la grave crisis que atraviesa Haití".

Rechazamos el cobarde asesinato del Pdte. de Haití, Jovenel Moïse y su esposa. Nuestra solidaridad y condolencias a su familia y a todo el pueblo de Haití. Llamamos a la unidad y paz para fortalecer la democracia y encontrar una salida a la grave crisis que atraviesa Haití.

Más temprano, el mandatario colombiano, Iván Duque, publicó dos trinos donde manifestó su rechazo por el "vil asesinato" de Moïse y expresó que el ataque armado en su contra fue "un acto cobarde y lleno de barbarie contra todo el pueblo haitiano".

Duque además solicitó que la Organización de Estados Americanos (OEA) envíe una misión urgente al país caribeño "para proteger el orden democrático". Hasta ahora, la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), adscrita a ese organismo regional, condenó lo ocurrido a través de un trino.

Tras conocer lo ocurrido, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, lamentó la muerte de su homólogo y envió "un abrazo" al pueblo de Haití durante su rueda de prensa matutina. "Recientemente estábamos por enviar 150.000 dosis de vacunas a Haití, que es un país pobre, muy necesitado de ayuda internacional, dijo.

Por otra parte, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, aseveró se encuentran evaluando el "trágico ataque" contra el presidente de Haití y que el presidente Joe Biden será informado sobre el asesinato. "Todavía estamos recopilando información", agregó.

En Europa, a través de su cuenta de Twitter, el presidente de español, Pedro Sánchez, escribió que España "condena firmemente" lo ocurrido e hizo "un llamamiento a la unidad de las fuerzas políticas para encontrar una salida a la grave crisis que vive el país".

El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, calificó como "aborrecible" el asesinato del mandatario haitiano y llamó a mantener la calma.

El ataque se produjo alrededor de la una de la madrugada, cuando un grupo de individuos aún desconocidos, "algunos de los cuales hablaban español", atacaron la residencia privada del mandatario y lo hirieron de muerte, dice un comunicado el primer ministro interino del país, Claude Joseph.