Resulta que las grandes tecnologías, especialmente el director ejecutivo de Facebook Mark Zuckerberg y su esposa Priscilla Chan, esta última a través de la iniciativa Chan Zuckerberg, estaban repartiendo dinero a diestra y siniestra para facilitar los planes de votación por correo en Georgia. y otros estados indecisos para impulsar el golpe contra Donald Trump. Según National Public Radio (NPR), según lo informado por philanthropy.com el 8 de diciembre, Zuckerberg y su esposa, Priscilla Chan, donaron 400 millones de dólares a organizaciones sin fines de lucro, casi todos al Center for Tech and Civic Life, que luego entregó subvenciones a funcionarios estatales y locales en estados indecisos
Este financiamiento pagó por personas y equipos adicionales para lidiar con una "avalancha" de boletas electorales enviadas por correo y para acelerar el proceso de conteo. Los expertos dicen que los fondos fueron necesarios este año, ya que el Congreso solo asignó $ 400 millones en marzo para las elecciones. Pero, tut, tut, como dijo NPR, ¡como regla general, Estados Unidos no debería financiar sus elecciones con dinero privado!
Tomemos el caso de Georgia, donde se informó que $ 6,3 millones del dinero de Zuckerberg fueron al condado de Fulton (Atlanta), donde un video de vigilancia en el centro de votación de State Farm Arena mostró un atroz relleno de boletas por parte de funcionarios del Partido Demócrata. Otros $ 4 millones más fueron para el condado de DeKalb.
Cabe recordar que cuando Mark Zuckerberg testificó ante el Comité Judicial del Senado el 17 de noviembre, informó que el Centro para la Tecnología y la Vida Cívica estaba contribuyendo con "subvenciones para elecciones seguras" a los departamentos electorales del condado de Georgia para garantizar la "seguridad" de la jornada de enero. 5 elecciones de desempate para el Senado. Por supuesto, fue en esta audiencia que Zuckerberg y el director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, se jactaron de lo efectiva que había sido su censura de cualquier “desinformación” sobre el fraude electoral, que emanaba del presidente Donald Trump y sus aliados. Los senadores presentes los aplaudieron pero los instaron a hacer mucho, mucho más.
