08/May/2024
Editoriales

Eduardo Galeano

En el casco antiguo de Montevideo, por la calle Ituzaingo número 1447 cruz con 25 de Mayo, se encuentra el Café Brasilero, fundado en 1887 y declarado por la municipalidad como de interés cultural. Allí escribieron sus obras, Juan Carlos Onetti, (El pozo) , también acudían a ese bello lugar, Mario Benedetti, Idea Vilariño y José Enrique Rodó, por cierto en el menú está el Café Galeano, en honor a Eduardo Galeano, ya que diariamente acudía cuando se encontraba en Montevideo. Entrar es transportarse al pasado y encontrarse con un vivo tesoro de la cultura Uruguaya. Su decoración de madera antigua nos transporta a un pasado que quisiéramos nuevamente vivir. Recuerdo que antes de morir (2017), escuché cantar a Daniel Viglietti en ese lugar,  en el corazón del antiguo Montevideo.

 Todo esto es sólo para recordar que este 13 de abril se cumple un aniversario de la partida de Eduardo Galeano, escritor, periodista, gran conversador y trotamundos,  nacido el 3 de septiembre de 1940, hijo de una familia de clase alta y católica, tomó el apellido de su madre Lucía Esther Galeano Muñoz, ya que su padre se llamaba Eduardo Hughes. En su juventud trabajó de obrero, dibujante, pintor, mecanógrafo y cajero de banco.

 Durante la dictadura, en 1973 fue encarcelado y obligado a abandonar Uruguay. En el exilio escribió “Las venas abiertas de América Latina” traducido en más de 20 idiomas y prohibido por las dictaduras de Chile, Argentina y Uruguay. Decía Galeano que deseaba que ese libro pasara de moda, pero que actualmente,  cualquier capítulo que se leyera, los problemas seguían siendo los mismos. Para escribir su novela cumbre recorrió toda América Latina, vivió en lugares remotos de Bolivia, Paraguay, Chile,  Brasil y Perú entre muchos lugares que no se encuentran en el mapa, pero son minas perdidas en el continente sudamericano,  incluyendo Argentina.

 Escribió muchos libros, sólo por mencionar aparte de “ Las venas abiertas de América Latina”, “Memoria del fuego”, “El libro de los abrazos”, “Vagabundo”, “Ser como ellos”, “El fútbol a sol y sombra”, este libro merece un estudio aparte para entender el fenómeno social del deporte más popular del mundo o como decía Galeano “ La única religión que no tiene ateos”, “Los hijos de los días” , una historia contada cada día durante un año y su obra póstuma “El cazador de historias”, también un gran libro  escrito con crudeza pero también con ternura . Para reflexionar y recomendar su lectura viva y actual.