Internacional

Rusia hackea y hostiga a soldados de la OTAN, según informe

En un intento por perturbar a la OTAN en los estados bálticos y Polonia, Rusia hackea e intimida a soldados con el uso sus datos privados. Expertos encuentran que la OTAN no toma suficiente acción contra estos ataques.

Rusia - Funcionarios de Estados Unidos y de la OTAN dijeron estar preocupados por los informes de que tropas en las fronteras de la OTAN en los países bálticos y Polonia han sido aproximadas personalmente por desconocidos que poseen detalles personales sobre ellos.

El Wall Street Journal (WSJ) informó que Rusia está usando técnicas de vigilancia avanzadas, incluyendo drones y antenas encubiertas para extraer datos de teléfonos inteligentes de soldados desplegados como parte de la "presencia avanzada" de la alianza en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia. La historia del WSJ incluye testimonios del personal militar, quienes aseguraron ser aproximados por una persona que ellos creían era un agente ruso que, con el propósito de intimidarlos, transportaba detalles personales sobre ellos.

Desde la sede de la OTAN, la embajadora de Estados Unidos en la alianza, Kay Bailey Hutchison, dijo que el asunto está siendo investigado. "Definitivamente lo traeremos a colación", prometió Hutchison. Uno de los oficiales del ejército que habló con el WSJ aseguró temer que los rusos lo rastrearan a través de su teléfono celular.

"Hemos visto intentos de socavar a las tropas desplegadas en esta parte de nuestra alianza, pero nuestro personal está bien preparado para llevar a cabo la misión, a pesar de estos desafíos", explicó un oficial militar de la OTAN. "La seguridad de nuestro personal es siempre una prioridad para la OTAN, así como para todas las naciones contribuyentes y anfitrionas".

El funcionario, que no estaba autorizado a dar su nombre, enfatizó que "se están tomando todas las medidas necesarias" para "proteger la misión" y las redes, y que el personal está siendo entrenado para estar vigilante "como parte de sus rutinas diarias, incluyendo en línea".

Nada nuevo en la OTAN

El acoso cara a cara no es ni imprevisto ni nada nuevo. Muchos países que aportan fuerzas a las medidas de seguridad de la OTAN cerca de la frontera rusa advierten a sus tropas, por ejemplo, sobre los peligros de compartir más de la cuenta en las redes sociales, lo que hace que sea demasiado fácil para los adversarios conducir "investigaciones".

Lituania, que el año pasado se defendió con éxito de una campaña de desinformación que se cree provino de Rusia, es uno de los aliados que más agresivamente entrenan a las tropas en el uso de internet.

"Las Fuerzas Armadas lituanas son generalmente conscientes de los posibles riesgos y las amenazas que se derivan del uso de dispositivos móviles, internet y redes sociales. Algo que se toma muy en serio", dijo un portavoz del Ministerio de Defensa a DW. Para asegurar el uso responsable, "cada soldado lituano es instruido regularmente sobre limitaciones nacionales y requisitos de seguridad de la información", agregó.

Bruno Lete, analista de seguridad y defensa del German Marshall Fund de Bruselas, dijo que no está particularmente alarmado por los informes.

"Desde un punto de vista militar, esto es fácil de neutralizar", apuntó. "Hay que simplemente ordenar  a las tropas que no traigan sus teléfonos inteligentes a entrenamientos, operaciones u otras misiones. Sin embargo, esto puede representar una carga psicológica para la moral de las tropas, sobre todo por sentir que Moscú los está observando".

Lete dijo que los incidentes, sin embargo, demuestran cómo activamente Rusia está integrando "la guerra digital y cibernética en su planificación convencional de seguridad y defensa". Lete le dijo a DW que ahí es donde la OTAN necesita acelerar el ritmo. Y que a pesar de que la disuasión cibernética se vislumbra como una prioridad, lo cibernético también hace parte ahora del campo de batalla. "La OTAN, por ahora, permanece desde el lado reactivo", dijo Lete.

"Ingeniería social"

El exfuncionario de inteligencia holandés Joe Shenouda, ahora analista cibernético principal de Verizon, ve la situación un poco más siniestra. "Lo que parece ser obvio es que Rusia, con base a la inteligencia (hackeada), está enviando a gente a tratar de hacer una 'ingeniería social' para sacar más información de lo que normalmente podrían si se sentaran detrás de sus teclados en Moscú", dijo Shenouda a DW. "El mayor peligro que veo es esta 'ingeniería social'; la gente de la OTAN también tiene una vida privada y los rusos van a explotar cualquier cosa para llegar a donde quieren", agregó.

Shenouda advirtió que incluso después de ser advertidos y entrenados, muchos usuarios en entornos sensibles son increíblemente descuidados, compartiendo libremente datos de geolocalización, así como descargando aplicaciones.

"(Adversarios) pueden ver movimientos, entrenamiento", señaló. "Pueden manipular el GPS, insertar mensajes falsos de SMS". Con información fácilmente disponible con el cual pueden "seguir" a miles de miembros de la OTAN en las redes sociales, no es difícil seguirlas en la vida real.

"Todo esto se ha hecho en Ucrania desde 2014", dijo el expresidente estonio Toomas Ilves, cuyo país sufrió lo que se considera ampliamente el primer acto de "guerra cibernética" en 2007, cuando los piratas informáticos paralizaron temporalmente la infraestructura de Tallin, capital de Estonia. "Ahora es el turno de la OTAN", aseguró.