Espectáculos

Margaret Qualley se resistió a que Quentin Tarantino filmara sus pies

Ha sido la gran revelación de "Érase una vez en... Hollywood".

Margaret Qualley, hija de Andie MacDowell, conocida por películas como Atrapado en el tiempo, interpreta a Pussycat, una autoestopista hippie que llama la atención de Cliff, el personaje de Brad Pitt. En una brillante secuencia ella planta sus pies sucios en el salpicadero del coche de éste. Cuando el director Quentin Tarantino, obsesionado con mostrar los pies de sus actrices en diferentes películas, insistió en que la joven enseñara los suyos, ella en un principio se mostró reacia a la idea. "He sido bailarina de ballet mucho tiempo, llevaba zapatillas mucho tiempo, y no tengo unos pies bonitos", afirma en una entrevista en Indiewire. "Quentin, esto no es una buena idea", respondió al realizador.

Pese a todo, el responsable de Pulp Fiction insistió. "Quentin, Brad y yo tuvimos un largo debate sobre el asunto", recuerda. "Ellos me decían que no pasaba nada, que mis pies estaban bien, y yo contestaba que no, mirad lo mal que están. Soy consciente de que tiendo a infravalorarme bastante habitualmente, pero estoy del todo convencida de que estos pies no son bonitos. Ya sé que me critico mucho pero no es el caso".

Con tanta insistencia, finalmente Margaret Qualley accedió. Ahora, reconoce que no se arrepiente. “Solía mortificarme mucho con mis pies”, confiesa. “Pero puede que ahora finalmente sea capaz de pasar página”. Gracias a Érase una vez en... Hollywood se ha convertido en una de las promesas con mayor proyección del momento.