La egresada de FOD y poseedora del récord nacional de lanzamiento de bala por 35 años Guadalupe Lartigue revivió sus momentos de gloria durante la visita que realizó al Estadio Raymundo "Chico" Rivera. Recomendó a los padres de familia motivar a sus hijos a través del deporte.

Pasaron casi 20 años para que la ex lanzadora de bala Guadalupe Lartigue Guerra volviera a pisar el campo del Estadio Raymundo “Chico” Rivera. Contempló el estadio, la pista y el área de calentamiento y fue suficiente para expresar estas palabras de reconocimiento: “Por eso la UANL es campeona, por estas instalaciones tan cuidadas, completas y bien aprovechadas por los estudiantes”.

 Y añade: “No había pista, se comenzó a construir a partir de los grandes resultados que comenzamos a dar un grupo de estudiantes. Esos resultados se dieron por la visión de los hermanos Daniel y Humberto Garza Moreno, quienes fueron nuestros entrenadores”.

Egresada de la Facultad de Organización Deportiva de la Universidad Autónoma de Nuevo León, con estudios en Derecho y en la Escuela Normal Superior, Lartigue Guerra es una leyenda del deporte de la UANL, de Nuevo León y de México, que cuenta entre sus mayores logros haber establecido un récord nacional en lanzamiento de bala con 14.68 metros, el cual se mantuvo intacto por 35 años.

 “En la Secundaria 4, el profesor de educación física Sergio Garza le decía a Daniel Garza: ‘Llévatela, ella va a ganar’. Pero yo ni siquiera sabía qué era una bala. Empecé en una competencia mixta. Mi padre, Aurelio Lartigue, no quería que participara, pero mi madre, Guadalupe Guerra, pudo convencerlo”, dijo Guadalupe Lartigue Guerra, Exlanzadora de bala.

Emocionada con los nuevos talentos

Estos días, la exatleta se emociona al ver a jóvenes entrenando el lanzamiento de bala y, como conocedora del atletismo, de inmediato detecta si los chicos deben dedicarse al decatlón o al heptatlón.

 De hecho, los Tigres del Heptatlón, dirigidos por el coach Diego Arvizu, decidieron detener su entrenamiento para conocer un poco de la historia de la excampeona nacional.

“Gané categorías infantiles y juveniles, participé en campeonatos mundiales universitarios y fui medalla de plata en los Juegos Centroamericano y del Caribe celebrados en Puerto Rico en 1966 con 12.23 metros”, contó quien es parte de la historia del atletismo en la UANL a la nueva generación de felinos.

 Lartigue Guerra recordó también el trago amargo que vivió en 1968 cuando el entrenador nacional, de origen estaounidense, la dejó fuera de la delegación mexicana, al ser la portavoz de sus compañeras y exigir mejores condiciones previo a los Juegos Olímpicos de México.

 La decisión de excluirla ocasionó que la atleta se retirara de la actividad deportiva.

 “Pero la UANL nos volvió a abrir la puerta para el estudio y el deporte, gracias a los hermanos Garza Moreno. Somos profesionistas, personas de bien, con valores bien arraigados, y eso nos lo dio el estudio. La etapa como deportista termina, pero el estudio es para siempre. Eso se los agradezco a ellos y a Cayetano Garza”, dijo Guadalupe Lartigue Guerra

Rodeada de leyendas

Guadalupe Lartigue Guerra vuelve a tomar una bala y muestra su técnica; pareciera que por un momento se trasladó a las competencias del Día del Estudiante y que alrededor de ella estaban atletas como Lupita Dávila con la jabalina, Jorge Solís en el lanzamiento del disco, Javier Meza en el decatlón, Marcos Castillo en la caminata, Juan Ángel Garza en los 110 metros con vallas, Araceli Castilleja en el disco y Juan Pablo Lago en el salto, todos ellos leyendas del deporte universitario.

Y cuando la maestra se encamina hacia la salida del estadio que la vio triunfar, surge la duda de qué recuerdos le trajo la visita. Se le pregunta, pero se le hace un nudo en la garganta y las lágrimas recorren su rostro.

 “Vienen a mí grandes recuerdos de mis compañeros, de mi entrenador, de toda la gente que nos apoyó, porque el deporte no solo nos quita los vicios, nos da las mejores satisfacciones y a las mejores personas. El deporte y el estudio son la mejor combinación”, señaló Guadalupe Lartigue Guerra.

El ejercicio: su apuesta para la motivación  

Lartigue Guerra se prepara para volver a su profesión actual: la de supervisora de escuelas secundarias, y recomienda a los padres de familia que vuelvan a activar a los hijos.

 “Tenemos que buscar la motivación de los niños y jóvenes, que hagan actividad física o recreación, que bailen, que salgan de la situación emocional que han tenido que pasar, ya que vivieron todo tipo de situaciones en la pandemia. Pero tenemos que ayudarlos a combatir la ansiedad y quitarles el temor de salir de nuevo al mundo”, sentencia la maestra.