Espectáculos

Marilyn Monroe, atractiva para hombres y envidiada por mujeres

Especialista analiza la imagen de la actriz estadunidense

México - Por ser bella, rubia, sensual, con una infancia difí­cil, depresiva, romántica, misteriosa y nada tonta, a 54 años de su muerte, Marilyn Monroe continúa siendo una de las figuras femeninas más atractivas para hombres y mujeres, afirmó el psicoanalista Eduardo Andrade.

"Las mujeres siempre sueñan ser lo que son otras. Durante muchos años se consideró a las rubias como el prototipo ideal de la mujer y Marilyn lo era, así­ que, en la década de los 50, fue común que todas compraran el tinte similar al que usaba la actriz. La envidiaban, pero lo cierto es que todas querí­an acercarse un poco a ese mito", apuntó el experto en la psicologí­a de la Gestalt.

En su época, dijo, el público la catalogó como la mujer más bella del mundo gracias a las pelí­culas en las que apareció y en las que un sinfí­n de maquillistas y vestuaristas estaban a su servicio para, precisamente, dejarla radiante.

"Gracias a esas largas pestañas postizas, su nariz pequeña, cejas largas y pobladas, labios carnosos, sonrisa perfecta, senos esculturales y cuerpo que cumplí­a con las caracterí­sticas impuestas de la época, Marilyn prácticamente era la mujer perfecta y el ser humano se deja llevar por la belleza", indicó en entrevista con Notimex.

Tanto que se le definió como sí­mbolo sexual "porque somos una sociedad de oropel. Y si hoy en dí­a le preguntas a cualquier persona que mencione a cinco mujeres que hayan sido consideradas como tal en todos los tiempos, será inevitable que la mayorí­a la mencione, es un icono sexual en toda la extensión de la palabra".

Y ella se sabí­a así­, dijo Andrade, adscrito a la Cí­nica en Psicologí­a de las Emociones, "de modo que posó desnuda y si ella no lo exigí­a, los mismos directores de sus pelí­culas se empeñaban porque así­ se le viera".

"Convení­a mucho que su imagen se siguiera explotando de esta manera porque daba a ganar mucho dinero a todos, aunque en el fondo, ella deseaba que se le viera más como mujer, como ese ser humano que al cerrar la puerta de su casa, iniciaba un cuadro de depresión", indicó.

Monroe, precisó, "fue una mujer que fracasaba y fracasaba en el amor, fue una niña que creció sin sus padres, que le atormentaba que su madre estuviera encerrada en un psiquiátrico y que ella misma tení­a que mantenerse de pie y alegre con ayuda de ansiolí­ticos y barbitúricos".

Indicó que cuando alguna persona padece sí­ntomas como estos, causa admiración y envidias, pues el público imagina y le parece fascinante una vida de claroscuros con la fama y el dolor a cuestas.

Marilyn Monroe, anotó el especialista, se convirtió en mito y quizá fue más famosa después de su muerte, "pues a los 36 años ya estaba en decadencia porque se veí­a avejentada y nunca fue una buena actriz ni cantante".

Así­ como ha sucedido con figuras como Pedro Infante, James Dean, Jim Morrison y Amy Winehouse que llegaron a la cúspide siendo jóvenes, "ya de muertos, se convirtieron en inmortales y enigmáticos".

"Porque de seguir vivos, ya viejos no causan impacto, pues muertos jóvenes la gente comienza a colocar en la opinión pública diversas versiones que rodearon su realidad y ésta se vuelve más interesante, sigue vendiendo porque al final, todo el mundo quiere un poco del aroma de este mito", concluyó.