Las tropas estadounidenses que son católicas pueden negarse a cumplir con el decreto de vacunación COVID-19, dijo el martes un arzobispo militar.

La gente puede tener sinceramente una creencia religiosa “de que recibir la vacuna violaría su conciencia”, dijo el arzobispo de los Servicios Militares, Timothy Broglio, en un comunicado.

COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).

El secretario de Defensa, Lloyd Austin, ordenó en agosto a los jefes de las ramas militares que redactaran órdenes de vacunación COVID-19, las cuales se han emitido desde entonces.

Los abogados, de los clientes que buscan exenciones religiosas, han dicho a The Epoch Times que parte de la oposición a las vacunas se centra en el uso de células fetales abortadas.

Tres vacunas están autorizadas o aprobadas en Estados Unidos. La vacuna de Johnson & Johnson utilizó células de abortos en su diseño, la producción y las pruebas de laboratorio, según un análisis (pdf) de las vacunas realizado por científicos autodenominados provida. Las vacunas Pfizer y Moderna también utilizaron células con el mismo tipo de origen.

Las empresas han dicho que los productos finales no contienen células fetales abortadas.

Broglio dijo que las pruebas con las células, realizadas para las vacunas de Pfizer y Moderna han sido consideradas durante mucho tiempo como no pecaminosas debido a su remoto vínculo “con el mal”. Sin embargo, dijo que la vacuna de Johnson & Johnson es “más problemática”

También dijo que cada católico está obligado a seguir su conciencia, citando a San Pablo VI.

“En consecuencia, nadie debe ser obligado a recibir una vacuna anti-COVID si viola la santidad de su conciencia”, escribió, y luego agregó: “La negación de acomodaciones religiosas, o acciones punitivas o adversas del personal tomadas contra aquellos que planteen objeciones serias y de conciencia, serían contrarias a la ley federal y moralmente reprobables”.

Tully Rinckey representa a más de 100 militares en su lucha contra el decreto de la vacunación. Sean Timmons, socio gerente y abogado militar de la firma, le dijo a The Epoch Times que había visto la carta de Broglio. Los clientes han recibido misivas similares de sacerdotes u obispos locales en su esfuerzo por obtener exenciones.

“La acomodación basada en la religión no se somete a una prueba de la validez de la adhesión a los principios religiosos, lo que significa que el Ejército y la Marina no pueden decir: ‘vale, eres católico, por lo tanto, crees en a y b, los líderes católicos dicen que la vacuna está bien, así que no eres realmente católico’. Eso no afecta al funcionamiento porque sería un análisis objetivo del contenido de la práctica religiosa. Los militares no pueden hacer eso. Lo único que pueden hacer los militares es analizarlo subjetivamente, ‘son sinceras tus creencias religiosas, sí o no’. Si tus creencias religiosas son sinceras, ése es el único análisis necesario, no importa realmente lo que digan los dirigentes de una religión”, dijo Timmons.

Varios clientes de Tully Rinckey ya han obtenido exenciones, mientras que otros están trabajando en el proceso. Ninguno ha sido rechazado hasta ahora.

Cuando se le preguntó sobre la carta, un portavoz del Departamento de Defensa le dijo a The Epoch Times en un correo electrónico que cada servicio ha implementado procesos que permiten a los miembros solicitar exenciones religiosas.

“Estas exenciones se consideran de forma individual y los miembros del servicio pueden solicitar exenciones religiosas”, dijo.

Las dependencias no respondieron a las solicitudes de comentarios.

La Fuerza Aérea tiene la fecha límite más temprana, el 2 de noviembre. Casi el 97 por ciento de los 335,818 aviadores en servicio activo han recibido al menos una dosis de la vacuna, dijo el portavoz del Pentágono, John Kirby, a los periodistas esta semana.

La secretaria del Ejército, Christine Wormuth, les dijo a las tropas durante un foro el martes, cuando se le preguntó acerca de las excepciones al decreto, que las solicitudes son evaluadas por altos líderes del ejército.

Las preocupaciones sobre la salud y la preparación obligaron a la creación del decreto, agregó, y afirmó que las vacunas son seguras y efectivas. Fuente: The Epoch Times en español