Espectáculos

Cannes: Jarmusch, Gómez y Murray hablan de terrores modernos

 

 

 

Francia — La cinta de zombis “The Dead Don’t Die” de Jim Jarmusch muestra masas de muertos vivientes carnívoros y a la Tierra corrida de su eje debido a una “fractura hidráulica polar”

Pero el Festival de Cine de Cannes, donde el filme se estrenó el martes como cinta inaugural, conlleva sus propios horrores. Cuando le preguntaron qué película de terror le daba miedo el miércoles, el protagonista Bill Murray dijo sin titubear: “Cannes me parece aterrador”.

Y cuando se le dijo que al menos hasta ahora no había zombis en la Croisette, la plaza principal del festival, Murray respondió: “Según tú”.

“The Dead Don’t Die”, de hecho, sí trajo zombis a Cannes. Actores que se tambaleaban disfrazados de muertos vivientes se apostaron en la entrada de una fiesta el martes por la noche luego que la más reciente obra de Jarmusch _ su novena en competencia en Cannes _ tuvo su anticipado debut.

El filme, que Focus Features estrenará en Estados Unidos el 14 de junio, es una versión jarmuschiana del género inspirada en George Romero, a la vez burlonamente posmoderna e intencionalmente política.

Murray interpreta al sheriff de un pueblito llamado Centerville, donde Adam Driver y Chloe Sevigny también hacen de policías. Cuando el planeta deja de rotar, la noche nunca llega y los muertos vivientes comienzan a deambular por las calles manteniendo sus viejos hábitos (buscar Wi-Fi, chardonnay y café). Los habitantes incluyen a Tilda Swinton como directora de una casa funeraria, Tom Waits como un ermitaño local y Steve Buscemi como un granjero con una gorra tipo MAGA en la que dice “Make America White Again” (Hagamos blanca a Estados Unidos otra vez), y un perro llamado Rumsfeld.

En una conferencia de prensa el miércoles, Jarmusch minimizó las alusiones políticas en la película. El desastre ecológico, dijo, no es un problema político.

“Definir esto como un problema político me resulta muy confuso y desconcertante. No se trata de política. La política no es, esencialmente, de mi interés”, dijo Jarmusch. “Ni siquiera entiendo cómo puede ser considerado como tal. La política no parece salvar nada. La política es una especie de distracción. Y ahora la política para el planeta es controlada por políticas empresariales, así que para mí este es el problema”.

Los críticos respondieron a “The Dead Don’t Die” con reseñas mixtas. Variety la llamó “un baratija decepcionante” y el Los Angeles Times dijo que era un “gesto lúgubre, completamente seco, de una comedia de terror”.

En la cinta también actúa Selena Gómez, a quien Jarmusch invitó tras verla actuar en “Spring Breakers” de Harmony Korine, de 2013. Jarmusch habló maravillas de la estrella pop de 26 años el miércoles. Dijo que era “increíblemente admirable” por “alentar a la juventud a hacer valer su propia voluntad”.

Aunque los males de las redes sociales juegan un papel menor en “The Dead Don’t Die”, Gómez fue más allá al decir que Instagram, donde tiene más de 150 millones de seguidores, es “bastante imposible” de hacer un lugar seguro a estas alturas.

“Diría que para mi generación, concretamente, las redes sociales han sido realmente terribles”, dijo Gómez. “Me asusta ver cuán expuestos están estos chicos y chicas. No son conscientes de las noticias. Creo ciertamente que es peligroso. No creo que la gente esté recibiendo siempre la información correcta”.

“The Dead Don’t Die” está dirigida a satirizar el materialismo burdo y la inacción y desinformación ante el problema del cambio climático. Pero Jarmusch dijo que muchos ya estaban interpretándola más allá de sus intenciones.

“Los zombis como metáfora es algo tan cargado”, dijo el director. “Algunas de las cosas que leí esta mañana sobre nuestra película honestamente no se me habían ocurrido. Pienso que la metáfora es más fuerte de lo que yo había analizado o concebido”.