México - El cantautor español Joaquín Sabina arrancó este domingo su gira en el Auditorio Nacional, lugar al que calificó como un templo de la canción, y donde le cantó al amor, el desamor, a la vida y a la muerte.
Se trata de la primera fecha que el cantante hará en el país durante las próximas dos semanas, con motivo de su nuevo álbum "Lo niego todo", con el que regresó a los estudios de grabación luego de ocho años y que rápidamente se colocó como el número uno en España.
El también poeta, quien ya ronda los 70 años de edad, mantuvo el ánimo y se entregó a su público, a pesar de sentirse afectado por la altura de la Ciudad de México, y de permanecer sentado por algunos momentos por indicación médica.
El Auditorio Nacional, dijo, "fue el primer lugar donde cantamos en América. Este es un concierto especialmente emocionante para nosotros porque es el primero de esta gira. Porque este templo de la canción para nosotros es el más importante de América Latina, ha acabado siendo nuestra casa y en eso ustedes tienen mucho de culpa".
A diferencia de otros conciertos, por primera vez Sabina arrancó con ocho canciones del nuevo disco para después seguir con sus éxitos y concluir con los temas "Contigo" y " Pastillas para soñar".
Aproximadamente a las 18:00 horas inició un vals instrumental con el tema tradicional "Y nos dieron las 10", que dio entrada al ovacionado intérprete, quién apareció con un traje morado, una playera negra que hacían juego con su calzado, su característico sombrero de bombín, para abrir con la canción del nuevo material "Lo niego todo".
Su más reciente obra incluye piezas con diversos ritmos que van desde la balada, el rock y hasta el reggae, además que hay canciones inspiradas en México, así como en personajes entrañables como el escritor Gabriel García Márquez, de quién recordó su último encuentro, entre otras personalidades.
Un cambio de vestuario (con un sombrero blanco y detalles negros y una camisa gris con franja negra) y la aparición de su guitarra marcaron el arranque de la segunda parte que inició con "Boulevard de los sueños rotos", acompañado de Chavela Vargas y José Alfredo Jiménez en las imágenes de fondo.
Luego le siguieron temas como "Ruido", "Peces de Ciudad", "19 días y 500 noches" (que no pudo dejar de interpretar sin su sonrisa pícara que lo caracteriza), "La Magdalena", "Medias Negras", entre otras.
Pasadas las 20:00 horas, el coloso de Reforma estalló en un grito cuando sonaron las primeras notas del tema "Contigo", para concluir con "Pastillas para soñar".
