Internacional

Manifestantes sudaneses exigen un gobierno civil “inmediato”

EL CAIRO  — Los organizadores de las protestas en Sudán que forzaron la marcha del veterano presidente Omar al-Bashir pidieron al Ejército que entregue “de forma inmediata e incondicional” el poder a un gobierno civil de transición que gobernaría durante cuatro años.

Los partidos y movimientos políticos que han coordinado las protestas durante cuatro meses indicaron en un comunicado conjunto el sábado por la noche que permanecerán en las calles hasta que se satisfagan sus demandas. La entrega de poder a los civiles, afirmaron, sería el “primer paso hacia la caída del régimen”.

El Ejército ha nombrado un consejo militar que según dice gobernaría durante dos años o menos mientras se organizan las elecciones. El consejo se reunió el sábado con una delegación de organizadores de las protestas.

Omer el-Digair, líder del opositor Partido del Congreso de Sudán, dijo en las protestas frente a la sede militar en Jartum después de la reunión del sábado que el ambiente era “positivo”.

“Exigimos la reestructuración del aparato de seguridad actual”, dijo. “No necesitamos un aparato de seguridad que detenga a las personas y cierre los periódicos”.

El Ejército destituyó el jueves a Al-Bashir, poniendo fin a un mandato de casi 30 años y colocándole en arresto domiciliario en la capital, Jartum. Los manifestantes temen que el Ejército, dominado por personas nombradas por Al-Bashir se aferre al poder o elija a uno de los suyos para sucederle.

Mientras tanto, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos emitieron sendos comunicados en apoyo del consejo militar de transición.

Arabia Saudí dijo estar “con el pueblo sudanés” y pidió a la población que “dé prioridad al interés nacional” de su país. Emiratos Árabes Unidos pidieron a los sudaneses “que trabajen para proteger la legitimidad y garanticen un traspaso pacífico de poder”.

El rey Salman de Arabia Saudí ordenó el envío de un paquete de ayuda para Sudán que incluiría derivados del petróleo, trigo y medicinas.

En comunicados separados emitidos el sábado por la noche, los dos países apoyaron explícitamente al consejo de transición formado por el Ejército. Emiratos celebró que el general Abdel-Fattah Burhan asumiera el viernes como líder de ese consejo.

Burhan asumió el mando del consejo militar al día siguiente de la destitución de Al-Bashir, después de que los manifestantes se opusieran a que estuviera liderado por el general Awad ibn Ouf, considerado como demasiado cercano a Al-Bashir.

En declaraciones emitidas en la televisora estatal, Burhan dijo el sábado que ha invitado a “todo el espectro del pueblo sudanés para dialogar”.

Burhan añadió que levantaría el toque de queda impuesto el jueves, que en principio iba a durar un mes, y decretó la liberación inmediata de todos los detenidos y juzgados durante la oleada de descontento iniciada en diciembre.

Al-Bashir impuso en febrero el estado de emergencia, que prohibía las aglomeraciones públicas no autorizadas y daba amplios poderes a la policía, en un intento de aplastar las protestas. Docenas de personas murieron en choques entre la policía y los manifestantes, y cientos de personas fueron juzgadas ante tribunales de emergencia.

Los manifestantes se inspiraron en los alzamientos de la Primavera Árabe en 2011 que derrocaron a mandatarios en Egipto, Túnez, Libia y Yemen. Han incorporado muchos de sus lemas y este mes establecieron una sentada ante el cuartel general del Ejército en Jartum.

Esos alzamientos dejaron un legado dispar, y solo Túnez se ha convertido en una democracia. En Egipto, el Ejército depuso en 2013 a un presidente islamista elegido en las urnas pero divisivo, y desde entonces las autoridades han perseguido la disidencia con dureza. Yemen se sumió en una guerra civil y Libia está al borde de otro gran conflicto mientras milicias rivales luchan por el control de la capital, Trípoli.