De oportuna podríamos calificar la acción de las autoridades de Protección Civil de Guadalupe y de la delegación de la Profepa en el estado al capturar al oso negro de más de 11º kilos que había venido frecuentando la zona del teleférico en el Cerro de la Silla. Era obviamente peligrosa su presencia para los visitantes de esa zona de esparcimiento y actividad deportiva, precisamente por la forma en que el animal venia "socializando" con ellos.
Como sabemos muy bien la conducta de estos animales puede variar en un segundo y volverse agresivos ya sea por hambre o porque se sientes acosados o agredidos. Las autoridades intentaron poner trampas para atraparlo, lo cual no funciono, y decidieron ir a en su búsqueda y sedarlo con dardos para poder atraparlo y llevarlo a una zona en donde estuviese mejor y resolviera solo sus necesidades de alimentos e impedir que se acostumbrara a ser alimentado por los visitantes lo cual podría volverlo un animal invasivo de zonas habitadas por los humanos y su agresor. Actuaron prudentemente las autoridades previniendo una amenaza y una posible desgracia que los visitantes de la zona del teleférico parecían no entender. Evitando esto las autoridades evitaron también "hacer el oso" con el oso.