03/May/2024
Editoriales

La mejor fotografía

 

Muchas veces tomamos fotografías que no apreciamos por la facilidad que ahora tenemos con cualquier teléfono celular que nos resulta comodísimo tomar cuantas queramos “gratis”. Pero antes no era así, las cámaras fotográficas eran incómodas y el revelado de sus rollos era lento y caro.

El 23 de febrero de 1945, el fotógrafo de guerra Joe Rosenthal tomó la fotografía más simbólica de la Segunda Guerra Mundial. En ella aparecen seis marines norteamericanos izando su bandera en la isla de Iwo Jima, en la parte alta del monte Suribachi. Joe iba por una foto del secretario de marina norteamericano, pero al salir del barco que lo llevó tuvo un accidente y cayó al agua que, sin ser algo peligroso, le mojó la ropa y mientras se secaba, el funcionario se retiró de su alcance.

En la cima del monte Subirachi alguien colocó una bandera norteamericana que lucía enormidades, tanto que las sirenas de los barcos ululaban porque era realmente bella la imagen. Joe pensó en subir para fotografiarla, pero no sólo él tuvo esa idea sino que el Secretario de Marina dijo que le gustaría llevársela de recuerdo, lo que significaba que todo mundo quisiera tomar esa bandera para entregársela al mero jefe.

Al llegar a la cima ya no estaba la bandera, pero estaban seis soldados colocando otra bandera en Iwo Jima, y Joe Rosenthal disparó su cámara sin pensarlo ni analizar el contexto, sólo quería llevarse una buena imagen. Resultó que la foto tenía mucha fuerza, movimiento, dramatismo y no enfocaba ningún rostro. Resultó ser que lo más atractivo fue finalmente eso, que no se podía reconocer a los que izaban esa bandera y así no hicieron famoso a nadie, sino que la gráfica era realmente atractiva. Además, al día siguiente murieron tres de los seis marines que aparecen en la gráfica, lo que le hubiera dado otro giro si se hubieran identificado. De esa fotografía se han hecho monumentos y hasta películas. Joe  Rosenthal se convirtió en el gran Fotógrafo de la Segunda Guerra Mundial.