Internacional

Guerra contra las drogas en Filipinas un mal necesario pese a muertes

Manila - Las muertes en la guerra contra las drogas que realiza el presidente filipino Rodrigo Duterte son un "mal necesario" para restaurar la paz, el orden y atraer inversionistas, estableció un funcionario gubernamental.

Ernesto Pernia, secretario de Planeación Socioeconómica, añadió que esas muertes parecen más serias de lo que realmente son, mientras los medios muestran a las familias de las ví­ctimas y los defensores de derechos humanos, añadió.

En conferencia de prensa afirmó que las muertes son una consecuencia de haberse resistido en lugar de rendirse a las autoridades, y fijó que la policí­a no debe de ser acusada de esas muertes porque también tiene que protegerse.

Se trata de autodefensa, de defensa legí­tima, y agregó que si un presunto criminal se resiste o saca su arma más rápido que la policí­a, "algo se debe de hacer".

Cuestionó las ejecuciones extrajudiciales y dijo que no serán toleradas, al tiempo que garantizó la seguridad de los extranjeros que se encuentran en Filipinas, siempre y cuando no hagan nada mal.

La tasa de criminalidad ha bajada de manera sustancial por la lucha contra las drogas, y son el tipo de cosas que deben de contarse para cambiar la percepción externa, añadió.

En tanto, en el segundo dí­a de audiencias del Senado de Filipinas sobre ejecuciones extrajudiciales, el jefe de la Policí­a Nacional de Filipinas (PNF), Ronald "Bato" de la Rosa, subrayó el peligro al que se enfrentan los oficiales en este guerra.

De la Rosa dirige la campaña Plan Doble Barril que inició el pasado uno de julio con el objetivo de abatir el crimen en un lapso de tres a seis meses.

Desde esa fecha 27 policí­as y 11 militares han muerto en el marco de esa operación.

Además 11 miembros de la PNF ligados al tráfico de drogas han fallecido, otros 20 fueron arrestados y se encontró que 130 de los 99 mil 598 elementos del cuerpo policial han estado usando sustancias ilegales.