Febrero 20 de 1898: Inicia actividades en Monterrey, el Frontón Errengue-Mendia, ocupando un espacio físico que había sido del antiguo Teatro del Progreso, o Teatro Progreso, ubicado en la calle de Escobedo (calle del Teatro) entre las de Padre Mier y Matamoros. La ubicación de este frontón era histórica, pues  el Teatro Progreso fue el primer local formal en donde se celebraron funciones de teatro en la Ciudad, que se construyó en el periodo de 1854 a 1857 y que, una vez que abrió sus puertas al público regiomontano, tras la inauguración oficial se fomentó la vocación artística local y vinieron a presentarse compañías de teatro del centro del país y algunas del extranjero. Se distinguía porque sus telones eran muy agradables, ilustrados con la sensibilidad del escenógrafo regiomontano Eligio Fernández.

El público respondía siempre con una asistencia nutrida, pues los precios de las entradas eran accesibles y llegaron a montarse obras de Cervantes y Lope de Vega, así como entremeses y sainetes. Alcanzaron a presentarse en el Teatro Progreso compañías de ópera y de zarzuela de Europa, pero desafortunadamente el inmueble se incendió en septiembre de 1896. La instalación del Frontón Errengue-Mendia en esa locación, vino a revivir el lugar, pues no necesitó de publicidad, con la sola referencia de estar ubicado “en el Teatro Progreso” la gente ya sabía su dirección.

Fuentes consultadas: Luis Martín Garza, Pioneros del Teatro Universitario 1858-1958.         

http://fermintellez.blogspot.com/2013/11/el-primer-teatro-de-monterrey.html