19/Apr/2024
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Un peón avanza hacia el centro del tablero

De pronto el futuro es hoy. El reloj no descansa y la noticia viaja en cuestión de segundos. Si alguien en este momento atentara contra la vida de Donald Trump, nos enteraríamos en cuestión de minutos.

 Si el mismo Trump y su homólogo Vladimir Putin entran en discusión vía twitter, el mundo tiembla. Aunque esas dos piezas del ajedrez mundial se encuentran tan lejos de nuestro tablero, siempre hay un tablero mayor abarcándolo todo.

El hecho es que Fábulas e historias de estrategas, poemario de Renato Tinajero, trata ambos planos.

 Egresado de la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL, Tinajero se desempeña como profesor de literatura. Se había mantenido fuera de los reflectores de la actual y comercial literatura regiomontana.

 En 2017, obtuvo el Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes y este galardón potenció su nombre en todo México. El libro fue editado por el FCE, principal patrocinador de la Gran Feria del Libro, organizada por el Consejo Estudiantil de la FFYL.

 

La palabra, una pieza

Consciente de las grandes semejanzas entre el ajedrez y la vida, el poeta dejó que fueran las propias piezas sobre el tablero las que emitieran las voces.

“Todas las piezas del ajedrez tienen algo qué decir. Yo quería con este libro narrar en clave poética una partida de ajedrez”, señala el poeta en entrevista.

 Y como toda partida, el camino fue arduo. Las primeras versiones del libro trataban de reproducir ese curso, que al mismo tiempo era el curso vital.

 Se percibían los titubeos de primeros movimientos, luego el ímpetu de los movimientos centrales y la sensación de agotamiento o cansancio de las últimas jugadas.

 Sin embargo, esto era tedioso como experiencia de lectura. Al estarlo escribiendo, Tinajero se percató de que las piezas tenían una propia voz; es decir, los peones querían hacerse oír, las reinas, los reyes, los caballos tenían su derecho a tomar el micrófono.

Al reorganizar el libro, buscó que cada pieza tuviera su cauce y manera de decir las cosas. Es así que existe un capítulo para cada uno de los trebejos del ajedrez.

 Por ejemplo, los peones muestran cierta proclividad a la derrota y sacrificio en el libro. El peón es la carne de cañón, que bien podría traducirse como el ciudadano común, consumidor nato, a la expectativa de la información inmediata y a la intemperie de la moda.

“Si nos situamos en un contexto actual en lo que nosotros somos, muchas veces somos ese peón, esa pieza sacrificable ante no sé qué designios, no sé qué decisiones se toman ajenas a nosotras”. Renato Tinajero, Poeta

Cada pieza es un uso distinto de la palabra. Los caballos son muy entusiastas. Las torres muy categóricas, pesimistas. La reina es una pieza terrible que te puede condenar a muerte.

 “No sé si estudiar humanidades humaniza. Finalmente alguien tiene que encargarse de este saber sobre la literatura, la filosofía”, apuntó el autor.

 El poeta estuvo acompañado durante la presentación de su libro de Carlos Lejaim Gómez y Guillermo Jaramillo.