30/Apr/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Junio 2 de 1853: muere en Ciudad de México, Lucas Alamán, intelectual, historiador e ideólogo conservador. Fue minero de abolengo, que nació en 1792 en la ciudad de Guanajuato, y estudió en el Colegio de Minas en Ciudad de México. En plena guerra de Independencia, viajó por Europa en 1814, con tan buena fortuna que conoció a las grandes personalidades europeas, como por ejemplo: Napoleón. Egresó de la Universidad de Gottinga y prosiguió estudiando en la Universidad de París. Al regresar a México, de inmediato fue nombrado secretario de la Junta de Salud Pública, y luego diputado a las Cortes de España. Ya en las Cortes, escribió un ensayo con el tema de Dictamen sobre el ramo de la minería, mismo que terminó convertido en decreto por el Imperio Mexicano que encabezaba Agustín de Iturbide. Lucas Alamán despreció en 1822 la invitación del Emperador mexicano para ocupar un puesto y regresó a Europa. En Inglaterra fundó la Compañía Unida de Minas, aportando nada menos que ¡6 millones de pesos! A su retorno a México fue nombrado por el Primer Triunvirato, Secretario de Relaciones Exteriores, iniciando una carrera política que lo llevó a ser Legislador –diputado y senador- así como tres veces secretario de Relaciones Exteriores. Fue quien determinó los límites de México y Estados Unidos bajo la presidencia de Anastacio Bustamante, y suscribió con el vecino del norte el tratado Adams-Onís, consiguiendo que los esclavos prófugos norteamericanos, al entrar a territorio nacional fueran libres. Fue acusado por Juan Álvarez y José Barragán de entregar y permitir la ejecución de Vicente Guerrero, juicio que afrontó siendo su propio abogado y fue absuelto en 1834 de todos los cargos. Fue un dínamo, pues hacía política –en el lado del conservadurismo-, escribía historia, fue factótum para que el país adoptara el sistema métrico decimal y se dio tiempo para cimentar un instituto de historia, y establecer escuelas de arte y agricultura. 

 

 Fundó el Banco de Avío que financiaba el desarrollo industrial del país, y creó empresas industriales como fábricas de hilados y tejidos, así como la primera herrería en México. Murió el 2 de junio de 1853, siendo secretario de Relaciones Exteriores. Su obra cumbre es “Historia de México desde los primeros movimientos que prepararon la independencia en el año 1808 hasta la época presente”. Con su partida, la dictadura de Santa Anna anduvo trastabillando en materia ideológica.