02/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Enero 9 de 2000: muere a los 57 años de edad, el humanista neolonés Celso Garza Guajardo, escritor, político, historiador y excepcional ser humano. Se tituló de maestro en la Escuela Normal Pablo Livas de su tierra natal Sabinas Hidalgo, especializándose en ciencias sociales en la Escuela Normal Superior del Estado. Sus capacidades intelectual y emocional eran evidentes, y además le gustaba la política; por eso aceptó la invitación de los grupos políticos nacionales de izquierda a organizar eventos políticos entre los intelectuales mexicanos. 

Celso viajó por el mundo para documentarse y su regreso a México coincidió con el momento en que se consumaban los lamentables hechos violentos de 1968, y ante el acecho del gobierno, pasó un tiempo moviéndose discretamente por el bajío mexicano. Pasadas las tempestades, regresó a Nuevo León y empezó su desarrollo en las letras y la historia local, relacionándose con los maestros Timoteo L. Hernández e Israel Cavazos Garza, quienes le abrieron las puertas del corazón de la cultura neolonesa.

El Cabildo de Sabinas Hidalgo lo nombró cronista oficial, siendo el primero de esa municipalidad y se dedicó a recorrer el territorio estatal, municipio por municipio, para que en todos ellos existiera un cronista. 

Su obra escrita es de primera calidad, iniciando las crónicas municipales de 1983 a 1991 con su título de “Aquellos años que soñé” que narran cosas y hechos cotidianos con textos sencillos pero de gran profundidad, convirtiéndose inmediatamente en obras coleccionables. Han pasado veintitrés años desde que murió Celso Garza Guajardo y a estas alturas sigue teniendo el cariño y reconocimiento del gremio de los cronistas, que él organizó siendo el primer presidente de la Asociación de cronistas municipales José P. Saldaña.