Editoriales

Paradojas

El glaciar de Chacayalta      

 

En Bolivia abunda la pobreza, pero tiene bellezas y riquezas naturales extraordinarias.

Entre ellas está el famoso glaciar de Chacayalta, en la Cordillera de Los Andes, que nació hace 18 mil años, y es considerado el más alto del planeta.

Su cima está a 5,300 metros de altura y alberga la pista de esquiar más elevada de todas; miles de turistas de todas las nacionalidades lo han visitado.

Desafortunadamente el cambio climático está provocando una gran tragedia.

El imponente glaciar de Chacayalta prácticamente desapareció, quedando solo unos cuantos pedazos de hielo cercanos a la cúspide.

Y el problema va mucho más allá del aspecto turístico, pues los demás glaciares de esa zona -los Alpes Tropicales-, correrán la misma suerte, y se abatirá el nivel freático de los mantos acuíferos que alimentaban su derretimiento cíclico. 

Hablamos de una región poblada por 80 millones de personas, y no se tiene otra fuente de abasto de agua en esas magnitudes.

Pero, además, como si este problema fuera menor, también se caerá la generación de energía eléctrica, pues el 40% de la electricidad de Bolivia, Ecuador y Perú, depende de las plantas hidroeléctricas que se abastecen de agua de los glaciares.

El hombre es el príncipe de la Creación, sin ser el animal más fuerte ni el más veloz, ni el mejor cazador.

Está dotado de una gran inteligencia y capacidad para adaptarse al medio ambiente.

Sin embargo, en esta espantosa crisis, no hay aún ni siquiera un criterio acerca de sus orígenes, algunos dicen que es por las explosiones solares y otros por el daño que le hemos hecho al planeta. 

Si no demostramos ahora que somos los seres más inteligentes, y nos adaptamos a las condiciones que impone la naturaleza, terminaremos desapareciendo como miles de especies han hecho, y la vida en la Tierra seguirá sin nosotros.