Dígase lo que se diga, con metidas de pata presidencial, con el espantoso número de gente enterrada que hayan encontrado los sabuesos policiales, con la feroz pandemia que nos acosa, el escalofriante tema de la escasez de agua se escucha por todas partes… los que impidieron el rob, perdón, el proyecto de Monterrey VI andan con la cola entre las patas, porque esta crisis hídrica es histórica… ciertamente hemos tenido otras similares en siglos pasados, pero esta generación no había visto en forma tan descarnada con la seca del vaso de La Boca y el de Cerro Prieto, una temporada de estiaje tan densa…///

Lo ‘más pior’ es que ahora se sabe que el agua del Pánuco está disminuida también y que su contaminación ha subido mucho, lo que encarece en forma geométrica el proyecto de traer agua desde aquel lejano punto a nuestro Monterrey… por eso ahora se está pensando en traer agua del Golfo de México y desalinizarla, algo así como se está haciendo en Israel… hay un alcalde gringo que propone eso mismo pero con presupuesto repartido entre Texas, Nuevo León y Tamaulipas, imaginamos que con el apoyo de las dos federaciones, la gringa y la nuestra… desde luego que el proyecto, mejor dicho ante proyecto, no suena mal, pero de inmediato salta la pregunta: ¿Qué sucedería si a futuro tuviéramos un presidente con ‘facilidad de palabra’ como lo tenemos ahora y ofenda a los vecinos?... ¿los güeros estarán de acuerdo en seguir suministrándonos además del gas, también el agua si hay declaraciones irresponsables? ¿tendremos el dinero necesario para hacer la tremenda inversión inicial y luego la de la operación?... estas y otras preguntas nos asaltan, cual narco venido a secuestrador en la autopista de Laredo… y nos espanta tanto lo uno como lo otro…///