08/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

 

Noviembre 1º de 1912: nace en Monterrey Bernardo Sepúlveda Gutiérrez, quien sería un destacado médico e investigador de talla nacional. Hijo de Ricardo Sepúlveda y Ana Gutiérrez, desarrolló su vida entre el estudio y la ciencia, procreando al ex secretario de Relaciones Exteriores de México, Bernardo Sepúlveda Amor. En el año de 1934 Sepúlveda Gutiérrez se tituló de médico cirujano por la UNAM, entidad educativa de gran prestigio en la cual construyó toda una carrera en la cátedra, dando la clase de Patología de 1938 a 1949. Previamente – en 1935- había conseguido la plaza de Médico interno del Hospital General de México, por la vía de oposición, ejerciéndola hasta el año 1946. Fue Jefe del Departamento de Gastroenterología del Hospital de Enfermedades de la Nutrición desde 1946 hasta 1962. A partir de 1966 fue nombrado asesor de investigación científica del Hospital General del Centro Médico Regional del IMSS. Es interesante estudiar su curriculum porque todo su estupendo desarrollo profesional –reconocido por tirios y troyanos- lo hizo dentro de las instituciones oficiales de salud. Además, Bernardo Sepúlveda escribió sus experiencias en más de dos centenares de artículos en revistas especializadas de medicina, entre los que destacan los escritos acerca de la Amibiasis. 

Fue miembro de la Junta de Gobierno de la UNAM, así como de la Academia Nacional de Medicina, y de la Asociación Mexicana de Gastroenterología. Ingresó al Colegio de México en 1975 e impartió conferencias en cualquier cantidad de foros nacionales y extranjeros. Su desempeño académico le valió para ser nombrado Profesor Emérito de la UNAM en 1978, y en 1982 nuestra Universidad Autónoma de Nuevo León le dio el merecido título de Doctor en Medicina Honoris Causa, en tiempos del rector Alfredo Piñeyro López. La trayectoria profesional de Bernardo Sepúlveda Gutiérrez es poco conocida en nuestra entidad y debiéramos promover que su nombre quedara registrado en varios lugares públicos para que sirva de ejemplo a las nuevas generaciones que buscan superarse en la medicina y demás profesiones. En marzo de 1985, el ilustre médico regiomontano Bernardo Sepúlveda, murió en la Ciudad de México.