Enero 15 de 1862: nombra el presidente Benito Juárez, al general Ignacio Zaragoza, jefe del Ejército de Oriente. Ignacio Zaragoza Seguín, nace en Bahía del Espíritu Santo (hoy Goliad), estado de Coahuila y Texas, en 1829. Hijo del veracruzano Miguel Zaragoza y la tejana María Seguín.
En virtud de que Texas se separa de México, Zaragoza, como mexicano ejemplar, prefiere mudarse a Matamoros y luego, a Monterrey, en donde el joven Ignacio estudia en el Seminario de Monterrey del año de 1844 a 1846. No continúa su carrera eclesiástica por falta de vocación y entiende que lo suyo son las armas, y mientras se capacita, se desempeña en nuestra ciudad, como comerciante en pequeña escala. Se incorporó al ejército liberal en 1855, dado que desde 1853 ya participaba en el ejército de Nuevo León como sargento primero, cuando el presidente Santa Anna desaparece todos los ejércitos estatales para concentrarlos en uno federal.
Casado con la nuevoleonesa Rafaela Padilla de la Garza, por su evidente capacidad, Zaragoza es ascendido a capitán, y su espíritu liberal le lleva a apoyar la revolución de Ayutla en contra de Santa Anna, en donde su valor y destreza la da prestigio militar, por lo que asciende a Coronel, participando en diversas batallas en favor de la Constitución de 1857.
Se sumó a Santiago Vidaurri. Durante la guerra de reforma (1858-1861) junto a José López Uranga sitia Guadalajara en mayo de 1860, y al caer herido éste, queda al frente de su ejército. Posteriormente regresa junto a Jesús González Ortega pero en el camino se encuentran y combaten a Miguel Miramón, al que consiguen disminuir pese a su superioridad en tamaño del ejército y armamento. Toman la ciudad en octubre de 1860 por lo que Zaragoza es nombrado General. Luego viene el triunfo en Calpulalpan, que termina la guerra de reforma (1857-1860).
Agigantando su prestigio, sus méritos militares terminan siendo el motivador para que Juárez nombre en abril de 1861 Secretario de Guerra y Marina a Ignacio Zaragoza. Cuando sobreviene la invasión francesa -en 1862- Zaragoza solicita a Juárez permiso para presentarse en el frente de guerra, así que deja el ministerio de guerra y marina para ponerse al frente del Ejército de Oriente que enfrenta al mejor ejército del mundo, el napoleónico, al cual derrota el 5 de mayo de 1862 en la batalla de Puebla, que la historia ha calificado como uno de los mayores triunfos de todos los tiempos que haya tenido nuestro ejército nacional. Desafortunadamente para México, Ignacio Zaragoza murió cuatro meses después, el 8 de septiembre de 1862 –con apenas 33 años de vida- a causa de fiebre tifoidea. Para los regiomontanos el nombre de Ignacio Zaragoza es muy significativo, por lo ya mencionado, y es por ese motivo que la Plaza de Armas y la calle que une a los dos palacios, el de Gobierno con el Municipal, se llaman en su honor, Ignacio Zaragoza. Además, su monumento se encuentra también en la propia Plaza Zaragoza.
