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Tormenta Orlene en Pacífico avanza hacia noreste sin afectar al país

México - La tormenta tropical Orlene que se formó la madrugada de este domingo en el Océano Pací­fico, se desplaza hacia el noroeste a 22 kilómetros por hora, con rachas de hasta 95 kilómetros por hora, sin afectar al paí­s, informó el Servicio Meteorológico Nacional.

El organismo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) reportó que el sistema se desarrolló a partir de la depresión tropical 16-E y actualmente se localiza aproximadamente a mil 728 kilómetros al oeste-suroeste de Cabo San Lucas, Baja California Sur.

En tanto, a las 07:00 horas tiempo local, una zona de baja presión en el Océano Atlántico, asociada con una onda tropical al este de las Antillas Menores, con 70 por ciento de potencial ciclónico, se ubicó aproximadamente a cuatro mil 265 kilómetros al este de las costas de Quintana Roo.

Este sistema, que por el momento no afecta al paí­s, se desplaza hacia el oeste-noroeste a 18 kilómetros por hora, con vientos máximos sostenidos de 35 kilómetros y rachas de hasta 45 kilómetros por hora, detalló el Meteorológico en un comunicado.

Por otra parte, refirió que en las próximas horas un canal de baja presión en el sureste de México originará tormentas muy fuertes en zonas de Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Campeche y Quintana Roo, así­ como tormentas fuertes en áreas de Tabasco y Yucatán.

Mientras que en el noroeste, el occidente y el centro del paí­s, otro canal de baja presión en combinación con la entrada de humedad del Océano Pací­fico y el Golfo de México, favorecerá tormentas fuertes en Sonora, Chihuahua, Durango, Sinaloa y Nayarit.

Además de lluvias con intervalos de chubascos en los estados de Jalisco, Colima, Michoacán, Estado de México, Ciudad de México, Morelos y Puebla, y lluvias escasas o lloviznas en Baja California Sur, Zacatecas, San Luis Potosí­, Hidalgo y Tlaxcala.

Ante este panorama, se pide a la población extremar precauciones y mantenerse atenta a los avisos de Protección Civil y de las autoridades estatales y municipales.

Ello debido a que podrí­a reblandecerse el suelo en algunos sitios y ocasionar deslaves, deslizamientos de laderas, desbordamiento de rí­os y arroyos o afectaciones en caminos y tramos carreteros, así­ como inundaciones en zonas bajas y saturación de drenajes en sitios urbanos.