Washington.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, puso en aprietos al operativo del cuerpo de seguridad que lo custodió durante los homenajes que rindió ante los memoriales del presidente Franklin Delano Roosevelt y de Martin Luther King, en Washington.

 Durante la casi hora y media que implicaron ambos reconocimientos - alejados de cualquier formalismo ceremonial-  fue muy difícil para el Servicio Secreto, la policía de esta ciudad y del propio complejo de memoriales contener las interacciones de los migrantes con el presidente López Obrador.

 “México, lindo y querido, gracias por devolvernos la dignidad” y “eres el mejor presidente”, ensalzaron los ánimos de hombres y mujeres que en varias ocasiones lograron tocar la mano de López Obrador, conseguir un autógrafo de alguno de sus libros y tomarle más de una fotografía.

López Obrador tampoco pudo contenerse y notablemente emocionado les reiteró que son héroes y heroínas de nuestro país.

 También recordó que “no todo ha sido agravios en la historia de los Estados Unidos y México ya que Abraham Lincon y Franklin Delano Roosevelt son ejemplos de que ambas naciones pueden respetarse y crecer en beneficio de sus pueblos.

 Acompañado por los familiares de Martin Luther King y del embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, el presidente mexicano destacó las enseñanzas del gran activista por los derechos humanos.

 “Es partidario como el principal luchador social que ha existido en la tierra. Partidario de la no violencia, como lo fue Gandhi, Mandela y Martin Luther King. La enseñanza mayor que nos dejaron, en especial Luther King, es que si se puede una transformación para vivir mejor, para que haya justicia, que no haya discriminación ni racismo” subrayó ante los cientos  de migrantes que permanecieron a pleno rayo del sol en los homenajes llenos de banderas mexicanas y de los Estados Unidos.

 “Yo tengo un sueño” y conmino a todos los paisanos presentes a “seguir manteniendo ese sueño, esa utopía. Por nosotros y por los que vienen atrás” rememoró el presidente al pie del monumento gigante a Martin Luther King.

Al escuchar las palabras del mandatario mexicano Martin Luther King III resaltó el esfuerzo de los migrantes mexicanos en sus jornadas de trabajo y su vida, preocupados por sus familias más allá de la frontera.

Además, la nieta del luchador social, Yolanda Renee King agradeció a los migrantes trabajar para hacer realidad el sueño de su abuelo.

 Con ambos memoriales el presidente López Obrador terminó sus actividades en y en los alrededores de la Casa Blanca.

 Inmediatamente después se trasladó al hotel Lombardy donde se hospedó desde este lunes y mantuvo actividades privadas.

 De acuerdo con la agenda, este miércoles por la mañana desayunará con empresarios de nuestro país y de Estados Unidos para hablar de inversiones en materia energética.

El almuerzo se llevará a cabo en el Instituto de Cultura de México en Washington.

 Por la tarde, López Obrador y su esposa abordarán el vuelo que los traerá de regreso a la Ciudad de México.