25/Apr/2024
Editoriales

Diciembre 17 de 1830: nace en la Hacienda de San Pedro, hoy Garza García, Lázaro Garza Ayala

Diciembre 17 de 1830: nace en la Hacienda de San Pedro, hoy Garza Garcí­a, Lázaro Garza Ayala, quien serí­a destacado militar y gobernador del estado. José Lázaro Rodrí­guez Garcí­a, hijo de Patricio Rodrí­guez y Rosalí­a Garcí­a, adopta los apellidos de su tutor Antonio de la Garza Ayala, a quien le debe parte de su crianza. Se matricula e ingresa al Seminario de Monterrey, el cual abandona para incorporarse a la defensa de la ciudad de Monterrey en 1846 (tení­a 16 años apenas), cuando las tropas norteamericanas invadieron México y nuestra ciudad fue la primera que cayó en su poder.

Consumado el atraco estadounidense, con el tiempo se suma al plan restaurador de la libertad de Santiago Vidaurri en 1855, inserto hábilmente por el lampacense en la revolución de Ayutla, de Juan ílvarez, que le permite llegar al liderazgo regional. Lázaro continúa sus estudios y se titula de abogado el 8 de abril de 1859, y se distancia de Vidaurri sumándose a los congresistas. Luchando, es capturado en Saltillo y cuando LGA estaba cerca del paredón, llegó la orden de Vidaurri suspendiendo la ejecución, y concediéndole el indulto. Liberado, se va con su amigo Ignacio Zaragoza, a quien habí­a sustituido en la comandancia militar de Monterrey cuando IZ se fue a hacer carrera militar en la ciudad de México. Ya con su jefe Ignacio Zaragoza, tras varias participaciones militares importantes, asiste a la Batalla de Puebla el 5 de mayo de 1862, en calidad de secretario particular de Zaragoza. Es famosa su frase cuando redacta –por instrucciones de Zaragoza- el parte militar del triunfo de México en esa batalla, por iniciar diciendo: "Las armas nacionales se han cubierto de gloria".

Después, peleando bajo las órdenes de Jesús González Ortega, es preso por el ejército francés cuando le habí­an dado el rango de general, y lo condenan a prisión en la isla Martinica, donde estuvo enclaustrado por medio año. Lo indultaron de nueva cuenta en 1864 se suma a las fuerzas de Benito Juárez, siendo designado comandante militar de Monterrey. Presidió el Tribunal Superior de Justicia del estado, y cuando el gobernador Jerónimo Treviño pide licencia, es nombrado gobernador interino en 1869. Este mismo cargo lo volvió a ocupar en junio de 1872, por la renuncia del gobernador Genaro Garza Garcí­a. Dato interesante es que fue precisamente al gobernador Garza Ayala, a quien se le ocurrió la idea de que todos los funcionarios públicos del estado, portaran un moño negro como luto por la muerte de Benito Juárez. Y fue el 4 de octubre de 1887 cuando rindió su protesta como gobernador constitucional de Nuevo León. Desde que asumió el poder, impulsó las actividades industriales exentando de impuestos a quien quisiera abrir una planta industrial, así­ como a las actividades comerciales, y a la educación. Su redacción era impecable, al grado que José Eleuterio González "Gonzalitos" decí­a que Garza Ayala era tan bueno con la pluma como con la espada. Muere en Monterrey, en mayo 4 de 1913. Lázaro Garza Ayala es uno de nuestros prohombres del siglo XIX.