En la era de las redes sociales resulta muy fácil crear polémicas. 

Por eso Walt Disney ha conseguido aunque parezca imposible una oleada de críticas que publicitan la versión en imagen real de La Sirenita. No todo el mundo está contento con el fichaje de la joven afroamericana Halle Bailey como estrella de la cinta, argumentando que la sirenita de Hans Christian Andersen tiene que ser de Dinamarca, donde no habitaban tradicionalmente apenas personas de raza negra, olvidando que estos seres mitológicos no existen, o que en el original el cangrejo Sebastian hablaba con acento jamaicano. Se ha llegado a organizar una petición de firmas para que se reclute a una actriz blanca.

En cualquier caso, a la compañía le ha venido bien que se hable mal de este asunto, y ha lanzado un comunicado en respuesta. "Sí, el autor original de La Sirenita era danés. Ariel es una sirena, ella vive en un reino submarino en aguas internacionales y puede nadar legítimamente donde quiera, aunque a menudo esto molesta al rey Tritón...", comenta el escrito. "Además, muchos daneses también son negros".