06/May/2024
Editoriales

La Invasión Norteamericana, parte 13. La desocupación de Monterrey

 

Vimos en la parte número 12 que el Ejército de Ocupación anunció que los regiomontanos tendrían que sostener económicamente a los soldados norteamericanos, esto significaba que ya no pagarían la renta de los locales que ocupaban y que dispondrían del oro, la plata y el dinero que circulara por los caminos del estado.

 

Esto obligaba a tomar acciones que, al menos, levantaran el ánimo entre los abatidos regiomontanos. Por ello, el gobernador Francisco de Paula Morales convocó a elecciones a pesar de que el gobernador norteamericano se negaba a autorizarlo. Y como en todo México se había restablecido la Constitución federal de 1824, desde Linares, Morales se ciñó a los términos que establecía la Constitución local de 1825. 

 

Un proceso electoral súper complicado

Pero el proceso constitucional para las elecciones municipales era indirecto y muy complejo: los ciudadanos debían votar por electores municipales, y éstos se reunirían en la cabecera municipal a votar para elegir el Ayuntamiento. Para determinar cuántos electores municipales debían elegir, se calculaba uno por cada mil habitantes; y para votar por un candidato a gobernador, cada Ayuntamiento tenía también un voto por cada mil habitantes. Así se hizo. 

 

En la elección del Congreso Local, también se votaba para nombrar electores de partido -una suerte de distrito electoral-, con un elector de partido por cada mil ciudadanos y, reunidos todos los electores de partido, ellos votaban por los electores del estado, mismos que eran los que votaban por los Diputados locales. 

 

Procedimiento para elegir al Gobernador

Para elegir Gobernador y Magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Estado, los Ayuntamientos votaban, y el Congreso contabilizaba los votos. Cada Municipio enviaba una lista de cinco candidatos y tenía tantos votos como miles de habitantes (un voto por cada mil habitantes), y en el caso de que nadie alcanzara la mayoría de votos o hubiera empate, el Congreso los nombraba. 

 

Para entender este complicadísimo proceso, veamos algunos ejemplos.

La Ciudad de Monterrey tenía 15 mil habitantes, por lo que le tocaban 15 electores a la Junta del Estado para votar por diputados. Para Gobernador, el Ayuntamiento emitía una lista de 5 candidatos y, a cada candidato, le correspondían 15 votos. 

 

La Villa de Guadalupe tenía 3 mil 21 habitantes, por lo que enviaba tres electores a la Junta del Estado para votar por diputados. Y para Gobernador el Ayuntamiento emitía una lista de 5 candidatos y a cada candidato le correspondían tres votos -uno por cada elector-.

 

La Villa de Montemorelos tenía 8 mil 349 habitantes, por lo que enviaba ocho electores a la Junta del Estado para votar por diputados. Y para Gobernador, el Ayuntamiento emitía una lista de 5 candidatos, y a cada uno de ellos le correspondían ocho votos. 

 

La Villa de Cerralvo tenía 3 mil 304 mil habitantes, tocándole enviar a tres electores a la Junta del Estado para votar por diputados. Y para Gobernador, el Ayuntamiento emitía una lista de 5 candidatos, y en consecuencia, a cada candidato le correspondían tres votos. 

 
 

La Villa de La Punta de Lampazos tenía 2 mil 842 habitantes, correspondiéndole enviar tres electores a la Junta del Estado para votar por diputados. Y para Gobernador, el Ayuntamiento emitía una lista de 5 candidatos, y a cada uno de ellos le correspondían tres votos. 

 

           Con este difícil esquema se realizaron las elecciones en

   el estado de Nuevo León, ocupado por el Ejército norteamericano.




26 de octubre de 1847 FRANCISCO DE P. MORALES, PRESIDENTE DE LA JUNTA ELECTORAL DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN Y GOBERNADOR DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN, PARTICIPA AL ALCALDE DE MONTERREY OFICIO EN DONDE HACE CONSTAR LA LISTA DE LOS DIPUTADOS AL CONGRESO DEL ESTADO, Y OTRA DE LOS CENSORES DE LOS DICHOS FUNCIONARIOS. SE ANEXAN DOS LISTAS DADAS LA JUNTA ELECTORAL. 

 
 

Conformación de la Comisión Electoral del Estado

La Comisión Electoral del Estado, asentada en Linares, presidida por el gobernador Francisco de Paula y Morales, tuvo como escrutadores a: Pedro Agustín de Ballesteros, Andrés Ibarra, y de secretario a Felipe Sepúlveda. 

 

Quiénes fueron los Diputados electos

Después de que se recibió la votación de los electores del Estado, la Comisión Electoral del Estado declaró Diputados propietarios a: 

 

1.- Felipe Sepúlveda, 2.- Rafael de la Garza, 3.- Pedro Agustín Ballesteros, 4.- Benigno Villarreal, 5.- Mariano de los Santos, 6.- Agapito García, 7.- Joaquín Pascal, 8.- José María Parás, 9.- Pedro José García, 10.- Manuel Gómez, y 11.- Dionisio Rodríguez. 

 

Como Diputados suplentes fueron declarados electos: 
 

1.- Tomás Ballesteros, 2.- Juan Garza Treviño, 3.- Pablo López, y 4.- Antonio Fernández. 

 

Sin embargo, a pesar de todo el esfuerzo realizado, este Congreso se pudo instalar hasta el 4 de mayo de 1848, una vez firmado a nivel nacional, el Tratado de Guadalupe Hidalgo. 

 

Eligen como Gobernador al ex gobernador José María Parás

Para determinar a los nuevos ayuntamientos, se realizó un cómputo similar. De este proceso, resultó gobernador del estado, con 99 votos, José María Parás, quien había sido el primer gobernador constitucional en 1825-1827. El vicegobernador, electo con 79 votos, fue otro ex gobernador: José de Jesús Dávila y Prieto.

 

Juan Nepomuceno de la Garza y Evia obtuvo 78 votos; Manuel María de Llano 46; Francisco de Paula Morales 38, y otros 26 nuevoleoneses obtuvieron entre uno y 34 votos. 
 

Ni Parás ni Dávila se presentan en la Capital Linares para asumir el poder

Este proceso electoral, ya lo dijimos, se celebró sin la anuencia del gobierno usurpador norteamericano y, aún así, los nuevoleoneses salieron a votar. Pero los electos Gobernador y Vicegobernador, José María Parás, y José de Jesús Dávila no se presentaron en Linares, Ciudad que el gobernador saliente Francisco de Paula Morales había declarado Capital de Estado. 

 
 

30 de octubre de 1847. FRANCISCO DE PAULA MORALES, GOBERNADOR DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN, COMUNICA AL MUY ILUSTRE AYUNTAMIENTO DE MONTERREY QUE DECLARA A LA CIUDAD DE LINARES, CAPITAL PROVISIONAL DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN. POR TAL MOTIVO, SOLICITA CUALQUIER PREVENCIÓN CONSTITUCIONAL O LEGAL, SE SOLUCIONARÁ EN LA DICHA CAPITAL PROVISIONAL. 

 

Se nombra Gobernador, según la ley, al alcalde de Linares

 

En ese lamentable caso, hubo de aplicarse lo establecido en el artículo 135 de la Constitución Política del Estado de Nuevo León de 1825; que decía: 

 
 

135.- En caso de muerte ô imposibilidad del gobernador, hará sus veces el vice- gobernador, y faltando también este, el que funcione de primera autoridad política de Ja capital, hasta la conclusion del año. 

 
 

Esto significaba que el alcalde de la Capital del Estado -que en esta circunstancia era Linares- debía ser nombrado Gobernador del Estado. y así fue como llegó a gobernador Guillermo Morales, quien gobernó de noviembre de 1847 hasta el 4 de mayo del 1848 cuando Parás tomó posesión del cargo. 

 
 

27 de noviembre de 1847 CIRCULAR QUE PARTICIPA ANTE EL ALCALDE DE MONTERREY, LA TOMA DEL PODER EJECUTIVO ESTATAL A MANOS DE GUILLERMO MORALES, DEBIDO A LA SEPARACIÓN TEMPORAL DEL GOBERNADOR FRANCISCO DE P. MORALES. 


 Seguían creciendo en Monterrey los abusos de las tropas norteamericanas

 Mientras, en Monterrey se sufría cada vez más con los excesos de las tropas norteamericanas que aplicaban a cabalidad las nuevas disposiciones de que los regiomontanos absorberían sus gastos. Ya veían venir la orden de desocupar la Ciudad, por lo que buscaban disfrutar al máximo sus canonjías, abusando de la atemorizada y desolada población, abandonada por el Ejército que se rindió ante el invasor, por el Gobierno federal, y por su clase política que, a pesar de haber salido a votar con los riesgos que ello significó, despreció los cargos ganados. 

 

Recordemos de nuevo esta inicua disposición del usurpador gobierno estadunidense:       

 
 

30 de octubre de 1847. EL JEFE DEL EJÉRCITO DE OCUPACIÓN AMERICANA EN MONTERREY, IRVIN MC DOWELL, ESTABLECE QUE, POR ORDEN DEL CUARTEL GENERAL AMERICANO UBICADO EN LA CIUDAD DE MÉXICO, EL EJÉRCITO AMERICANO SE SOSTENDRÁ DE LOS RECURSOS DEL PAÍS OCUPADO. POR LO TANTO, TODO ORO Y PLATA "QUE SE TRAIGA A LOS DESTACAMENTOS O PLAZAS SOBRE EL RÍO GRANDE, EN LA POSESIÓN DEL EJÉRCITO, SERÁ DETENIDO POR LOS RESPECTIVOS OFICIALES, HASTA QUE LOS DERECHOS DE ESPORTACIÓN SERÁ DETERMINADO POR EL GOBIERNO DE ESTADOS UNIDOS". TAMBIÉN, TODO DESTACAMENTO CESARÁN DE PAGAR EL ALQUILER EN LAS CASAS QUE OCUPEN.  


 Nombra Morales al secretario general de Gobierno

El gobernador Guillermo Morales nombró como secretario general de gobierno a Trinidad de la Garza Melo, quien después sería Gobernador en 1869, que también era hermano del ex gobernador Simón de la Garza Melo y medio hermano de otro más: Juan Nepomuceno de la Garza y Evia. 

 

Ciertamente la necesidad de interactuar con los usurpadores hizo que a finales de 1847, la Ciudad de Monterrey ya era bilingüe. Las tiendas tenían rótulos en ambos idiomas, y los comerciantes se habían hecho bilingües. Los invasores, por su parte, tenían claro que en cualquier momento deberían desocupar la Ciudad, y pocos de ellos tenían planes para hacer vida en Monterrey. 

 

Para los sufridos regiomontanos parecía que la ocupación sería eterna, pues los soldados que vivían en la ciudad siempre estaban de juerga. Al término de sus obligaciones militares, se instalaban en los bares y billares a beber como cosacos, o haciendo desórdenes en las plazas y las calles. Como no eran católicos, no respetaban nada ni a nadie, y saquearon iglesias, como la capilla de San Caralampio, ubicada en Guerrero y 5 de Mayo que desapareció por completo. 

 

Represalias en contra de la población porque había guerrillas

Las presiones de los usurpadores eran ahora enderezadas al nuevo gobierno electo. El secretario general de Gobierno solicita al Capitán Norberto Galán -que no había respetado la rendición de Ampudia y seguía combatiendo a los enemigos-, disolver su guerrilla, pues el  invasor aplicaba represalias a la población cuando la gente de Galán les atacaba: 

 
 

27 de diciembre de 1847. EL SECRETARIO DE GOBIERNO DEL ESTADO, TRINIDAD DE LA GARZA MELO, TRASLADA UN OFICIO DADO ANTE EL CAPITÁN NORVERTO GALÁN, EN DONDE SE LE SOLICITA LA DISOLUCIÓN DE LA GUERRILLA QUE TIENE A SU MANDO, QUE ASOLA LOS CAMINOS Y PUEBLOS DEL ESTADO, EN PRETEXTO DE COMBATIR LAS TROPAS NORTEAMERICANAS, YA QUE NO HA PRESTADO A OBEDECER LA ORDEN GIRADA POR EL GOBERNADOR 

 

 

Exigían a los pobladores que buscaran un caballo robado al jefe de la tropa

Entre muchos otros abusos documentados, se encuentra esta notificación a los “pueblos de la cordillera” ordenando que busquen un caballo robado al jefe del ejército de ocupación. El juez primero de Monterrey urge a que se encuentre al animal. 

 
 

26 de diciembre de 1847. EL ENCARGADO DEL JUZGADO 1º CONSTITUCIONAL DE MONTERREY, NOTIFICA A LOS ALCALDES DE LAS CORDILLERAS (LA PRIMERA DE SAN PEDRO, SANTA CATARINA, PESQUERÍA GRANDE, LA SEGUNDA DE MEDEROS, ESTANZUELA, LOS RODRÍGUEZ, SANTIAGO) SOBRE EL ROBO DE UN CABALLO QUE SUFRIÓ UN CAPITÁN DEL EJÉRCITO DE OCUPACIÓN, EL CUAL ES "PRIETO, ALTO, CON LAS DOS MANOS Y UNA PATA BLANCA". PIDE SE HAGA LAS MAYORES INDAGACIONES EN SUS JURISDICCIONES PARA LOGRARA UBICAR AL ANIMAL; EN CONTESTACIÓN AL OFICIO DADO POR EL ROBO DEL CABALLO PROPIEDAD DEL CAPITÁN DEL EJÉRCITO DE OCUPACIÓN, EL ALCALDE DE CADEREYTA JIMÉNEZ RATIFICA A SU HOMÓLOGO DE MONTERREY, QUE TODOS LOS ENCARGADOS DE JUSTICIA EN SU JURISDICCIÓN HAN SIDO AVISADOS SOBRE ESTE HECHO.  

 
 

Luego de firmado el Tratado Guadalupe Hidalgo empezaron los rumores

Hasta que el 2 de febrero de 1848 se firmó el indigno tratado de Guadalupe Hidalgo, mediante el cual México entregó en bandeja de plata a Estados Unidos el 55% de su territorio. Una vez ratificado el Tratado de marras, iniciaron los rumores de la desocupación del país, desatando una nueva y terrible ola de saqueos pues los soldados invasores querían llevarse toda la Ciudad que la consideraban su paraíso. Se robaron además de oro, plata, herramientas de diversos oficios y animales de granja, mujeres que eran lo más valioso de las familias. 

 

Y los mexicanos, consumidores y creadores naturales de chismes, con la falta de medios de comunicación creíbles, desparramaron por todo el territorio nacional noticias contradictorias. 

Unos decían que al rendirse, todo el país pertenecía a Estados Unidos, y otros que la frontera llegaba hasta la línea de San Luis Potosí y Durango. Pasaron varios días caóticos hasta que se clarificó que la frontera era el Río Bravo.

 

              

                Finalmente se instalan en Monterrey los poderes Ejecutivo y Legislativo
Así que 
el 4 de mayo de 1848, con la paz firmada entre México y Estados Unidos,  se instaló en Monterrey el Congreso electo en 1847, y ese mismo día el gobernador José María Parás toma posesión del cargo.

 

Inicia la desocupación de la Ciudad

La orden de desocupación se dio el 18 de junio de 1848, pero los norteamericanos no tenían prisa; se fueron poco a poco, por divisiones organizadas. Sin embargo, otras tropas norteamericanas que venían de otras entidades siguieron pasando por Monterrey hasta mediados de octubre; primero los batallones bien organizados, y luego pequeños grupos que andaban en el pillaje. 

 

En el proceso de salida del país, los invasores fueron hostilizados por las guerrillas de Antonio Canales Rosillo y José Urrea, causándoles más de un centenar de bajas entre Monterrey y el Río Bravo.

 

Hasta que terminó el desalojo comenzó a funcionar realmente el gobierno de José María Parás.

Algo que ayudó un pooco fue que los invasores no intentaron echar raíces en nuestra Ciudad, así que no hubo modificación en la educación para aprender la lengua inglesa. Además, ellos tenían sus propios cultos religiosos -protestantes, la mayoría- y tampoco hubo restos culturales relevantes. La ocupación de Monterrey fue sólo militar sin dejar mayores rastros. 

 

Pero los últimos meses previos a la salida de las tropas fueron particularmente violentos. El Ejército norteamericano se llevó su cuantioso botín, dejando la Ciudad en ruinas igual o peor que después de la batalla, con solares vacíos, milpas abandonadas y casas ruinosas. Y todavía se quedaron a vivir en los montes unos cuantos estadounidenses que se dedicaron al saqueo. 


Se quedaron algunos maestros y artistas; nace el Tex-Mex

Excepcionalmente algunos norteamericanos buenos decidieron quedarse en Monterrey; los que tenían alguna gracia, como fue un teniente -gran dibujante- que vivió dando clases de pintura; algunos otros que enseñaban inglés y otros pocos a enseñar música rudimentaria, que daría origen al Tex-Mex. 

 

Hasta entonces nuestra música había sido de origen hispano, con guitarra española, tercerolas, requintos y el guitarrón, recién creado en Jalisco. Los norteamericanos trajeron las armónicas, los bajos (no el bajo sexto o el bajo quinto), una especie de guitarra con brazo largo adaptado del contrabajo francés de Luisiana, y los banjos en menor medida. 

 

Los días de la salida de las tropas de ocupación fueron una vorágine de saqueos. La Ciudad quedó devastada e inmediatamente después llegó el Ejército Mexicano, que se ubicó en el Convento de San Andrés, y Monterrey inició un lentísimo proceso de recuperación. 

 

El estado se empezó a reorganizar. Requería una nueva Constitución que se adaptara a las reformas que en 1847 se habían hecho a la Carta Magna de 1825. La legislación se convirtió en algo muy atractivo, y se vieron casos como el deFelipe Sepúlveda que fue nombrado teniente coronel comandante de un batallón (primer documento), pero como también fue electo como diputado, en el segundo documento vemos que Sepúlveda prefiere este último cargo: 

 


29 de octubre de 1848 Oficio del Gobierno del "E. L. I. S." de Nuevo León al alcalde 1º de esta capital, en el que se hace el nombramiento de D. Felipe Sepúlveda como Teniente Coronel Comandante del batallón de guardia móvil ; así como a D. Leandro Aguilar del mismo cuerpo en la Guardia Nacional. Firma y rúbrica: José María Parás y Santiago Vidaurri. 

 
 

30 de octubre de 1848 Oficio del Gobierno del "E. L. I. S." de Nuevo León al Alcalde 1º de esta capital, mediante el cual acepta la decisión del Sr. Felipe Sepúlveda de abandonar el cargo de Comandante del Batallón de Guardia Nacional de la misma capital, debido a que no puede desempeñar a su vez el cargo de Diputado; optando el Sr. Sepúlveda por laborar como lo segundo. Firma y rúbrica: José Ma. Parás. Como enterado: Miguel Nieto. 

 
 

Ya con el Ejército Nacional en la Ciudad, inició un proceso de

adecuación de las instalaciones:


28 de diciembre de 1848 OFICIO ENTREGADO POR JOSÉ MARÍA PARÁS, GOBERNADOR DE NUEVO LEÓN, AL AYUNTAMIENTO DE MONTERREY, EN DONDE LE COMENTA QUE EL GUARDIÁN DEL CONVENTO DE ESTA CAPITAL, TIENE EN SU PODER UNA LIMOSNA DESTINADA A LA REPARACIÓN DEL MENCIONADO EDIFICIO, EL CUAL SUFRIÓ DETERIORO DURANTE EL TIEMPO DE LA OCUPACIÓN NORTEAMERICANA. SIN EMBARGO, SE ENCUENTRAN ALOJADOS EN EL DOS CUERPOS DEL EJÉRCITO QUE IMPIDEN EL ARREGLO, POR LO QUE LE SOLICITA QUE LE BUSQUE DONDE ACUARTELAR DICHA TROPA.  

 

En esta acta vemos que se recogió una limosna -dinero que se da a Dios por amor- para reparar el convento de San Andrés que era utilizado como cuartel, y el gobernador Parás pidió que se buscara otro cuartel. Parece que se elegiría la Maestranza, un predio en el barrio antiguo cercano a las calles de Allende y Mina. 

 

31 de octubre de 1848 POR DECRETO DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, JOSÉ JOAQUÍN DE HERRERA, EL MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES E INTERIORES, MARIANO OTERO, PARTICIPA AL GOBERNADOR DEL ESTADO, JOSÉ MARÍA PARÁS, QUE "ENTRE TANTO SE REORGANIZA EL EJÉRCITO, SÍ EL GOBIERNO NECESITASE AUXILIAR AL QUE EXISTE PARA LA SEGURIDAD DE LA FRONTERA Y TRANQUILIDAD PÚBLICA, PODRÁ DISPONER DE HASTA DE CUATRO MIL HOMBRES DE LA GUARDIA NACIONAL MOVILIARIA EN LOS ESTADOS FRONTERIZOS" 

 
 Al estudiar las actas de las sesiones del Congreso del Estado que se instaló en la Ciudad de Linares en 1847, se concluye que realizó
 pocas actividades; lo más relevante fue la Convocatoria a un Congreso Constituyente que daría nuestra segunda Carta Magna, el 24 de octubre de 1849. 

 
 

La Carta Magna fue elaborada y firmada por los diputados constituyentes de 1849: 

 
 

“Trinidad dé la Garza y Meló, diputado presidente, —Domingo Martimz.—Manuel P. de Llano.—José Solero Noriega.—Hermenegildo Garda Guerra.—Antonio Treviño y Martínez.—Francisco Tijerina.—Jesús Garza Gonzalez.—José S. Aramberri.—Antonio Garza Benítez, diputado secretario.—Pedro González Amaya, diputado secretario". 

 

Esta Constitución fue el primer acto soberano que Nuevo León pudo realizar luego de la ocupación. Ello le permitió ajustarse al constitucionalismo nacional y empezar una nueva vida como Estado y como parte de México, luego de la gran tragedia nacional de 1846 a 1848. 

 

La Ciudad se reconstruiría muy lentamente; seguirían dos décadas de desórdenes políticos y militares. Sería hasta el gobierno de Santiago Vidaurri, de 1855 a 1864, cuando quedaría reparada y con un nuevo rostro. 

Continuará la Batalla de La Angostura… 

 
 

FUENTES:

Archivo Histórico de Monterrey 

Guerra MEX-EE.UU. 

VOLUMEN1: EXPEDIENTE 2, FOLIO 6 

VOLUMEN1: EXPEDIENTE 4, FOLIO 10 

VOLUMEN1: EXPEDIENTE 4, FOLIO 16 

VOLUMEN1: EXPEDIENTE 1, FOLIO 6 5 

VOLUMEN1: EXPEDIENTE 1, FOLIO 8 4 

VOLUMEN1: EXPEDIENTE 1, FOLIO 8 

Civil: 

VOLUMEN1, EXPEDIENTE 249, FOLIO 14  

Misceláneo: 

VOLUMEN1, EXPEDIENTE 24, FOLIO 1. 

Congreso del Estado de Nuevo León:  

1847 Expediente 02-01