25/Apr/2024
Editoriales

LA BAILARINA

Una joven había tomado clases de ballet durante toda su infancia. Su edad y práctica en el baile la convirtieron en candidata a ser bailarina profesional.

 

Soñaba con ser primera bailarina y quería una oportunidad de demostrarlo.

 

Se las ingenió para entrevistarse con el director de la compañía de ballet y le dijo que ella podía ser una gran bailarina, aunque reconoció que no sabía si tenía el talento necesario.

 

_Hazme una demostración, le dijo el maestro

 

No habían pasado cinco minutos cuando el maestro interrumpió la prueba y le dijo:

_Lo siento, pero usted no tiene lo necesario para esto.

 

La chica se fue llorando a su casa, arrojó a la basura las zapatillas  de baile y no volvió a calzarlas. Se casó, tuvo hijos y cuando crecieron se sentía orgullosa por su talento infantil.

 

Pasado el tiempo asistió a una función de ballet, y allí se encontró al viejo director que era octogenario.

 

Ella lo abordó para y durante la charla ella le recordó la charla que

habían tenido años antes. Ambos rieron y ella le mostró fotografías de sus hijos y le comentó al maestro:

 

_ He pensado mucho en aquel incidente y no entiendo cómo pudo saber en tan breve tiempo que yo no tenía condiciones de bailarina

 

_Ahhh bien, la verdad es que cuando usted bailó delante de mí, le dije lo

que siempre le digo a todas.

 

-  Pero eso es imperdonable! exclamó ella, arruinó mi vida, pude

haber llegado a ser primera bailarina!

 

-  No lo creo, repuso el viejo maestro. Si hubieras tenido las dotes necesarias, no  habrías prestado ninguna atención a lo que yo dije.